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Torneo senior ‘Alfonso López Araujo’

En 1825 el inventor Bill Yar creó el juego del billar. En sus orígenes de tradición noble, pero después se percibe como un vicio practicado por desocupados o vagos; hoy en los clubes sociales se descubre como actividad de recreación, deportiva y para limar asperezas y el estrés. En el billar realizas actividad mental, física, debes desarrollar una estrategia de fuego y empleas nociones de matemática para ejecutar un tiro apoyado en las bandas.

En la noche del viernes pasado concluyó el primer Torneo Senior Master de Carambolas Libres en el Club Social Valledupar S.A., organizado con disciplina y esmero por el medico Héctor Ibarra. Dos grupos disputaron el encuentro: Grupo A, conformado por el ex Das Manuel Zabaleta, representando El Molino, La Guajira, el ganadero Alfonso López a Urumita, La Guajira; el agrónomo Darío Villegas, La Tebaida, Quindío, y el lawyer Carlos Romero a Valledupar. El grupo B, integrado con el empresario Hildebrando López, representaba El Carmen, Santander; el empresario de Mi Futuro, Campo Elías Reyes, a La Playa en el mismo departamento. El ex SIC y ganadero Uldarico Serrano a Rivera, Huila y el afamado otorrinolaringólogo Edgar Danilo Ortiz a Bogotá.

Se desarrolló el torneo en completa armonía y vivaz camaradería e integración. Pronto con una excusa, inexcusable, se retiró Hildebrando, todos coinciden por “culillos agudus” y no por los compromisos empresariales que arguyó. Uldarico hizo una pataleta de padre y señor mío, lanzando el taco de billar a la mesa, como acto airado de protesta por el comportamiento absolutamente parcializado del juez Mendelsson Ruiz que favorecía, con una embolatada anotación, al contrincante Campo Elías. Este sonreía.

Como el participante Uldarico era el “dueño del balón” porque ofreció las viandas de un tierno chivo y amenazó llevárselo, entonces se alcanzó una solución de retirar ipso facto al malabar juez Mendelsson, quien reclamó y reivindicó su comprobado y transparente comportamiento y su reconocida idoneidad en el arte del billar. La partida se repitió y la ganó obviamente quien usted supone.

La partida definitoria la disputaron, en franca lid, “gallito López” a quien se repite, en su nombre y honor se hizo el torneo y entre a quien en aguda mamadera de gallo denominaron ‘Timochenco’. Se deja a la imaginación del amable lector de quien se trata. Entonces el primer puesto lo alcanzó Alfonso López Araujo, el segundo Carlos Quintero (la revelación), el tercer Edgar Danilo Ortiz y el cuarto Campo Elías Reyes.

Alias ‘Timo’ convocó a amigos, la prensa hablada y escrita, porque todo venía evidenciando que se alzaba con el trofeo y, por eso fue masiva la asistencia a la final y fueron los primeros que comieron. Luquitas Monsalvo y Orlando Torres integraron el comité disciplinario. Y el popular ‘Pita’ Pantoja de necedad sin par, fue conminado para comportarse bien o lo hacían desalojar del recinto. Erdaaa -¡Ay!- acepto (dijo) y casi que explotaba frente a cada jugada e incidencias del partido.
El propositivo presidente del emblemático Club Social Valledupar S.A., Oscar Cuello Campo, apoyó y auspició con especial entusiasmo el torneo y con la dinámica gerente, Patricia Barros González, ofrecieron trofeos y pergaminos, donde simbólicamente se recoge la fraternidad de un sólido grupo de amigos billaristas de lujo del Club. ¡Aplausos!

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Hugo_Mendoza: