Al cierre de esta edición aún no se conocían los resultados definitivos de las elecciones presidenciales en Venezuela, a esa hora el mundo seguía expectante por el desenlace final de esa jornada clave para el país vecino.
Según los reportes de los distintos medios de comunicación, en términos generales la jornada transcurrió de manera normal con uno que otro incidente propio de este tipo de procesos, lo cual hace pensar que por lo menos durante el desarrollo de las elecciones se respetaron las normas electorales.
Lo más destacable de esta jornada fue la concurrencia masiva de la gente a las urnas, la nota predominante fueron las largas filas de electores que se observaron desde las horas de la madrugada, eso hacía presagiar unas elecciones históricas en Venezuela, tanto que muchos analistas daban por anticipado un eventual triunfo a la oposición, pero solo cuando el Consejo Nacional Electoral entregue los resultados oficiales se podrá conocer con certeza quien es el ganador.
En estos momentos son muy diversas las tesis de lo que pueda pasar en Venezuela luego de conocerse el boletín oficial de la autoridad electoral. Los analistas contemplan varios escenarios: el primero es que gane la oposición en las urnas, pero el gobierno de Nicolás Maduro no esté dispuesto a reconocer ese triunfo electoral; un segundo escenario es que guarde silencio durante los seis meses de transición que debería esperarse para que haya cambio oficial de gobierno; y una tercera posibilidad es que Maduro llame a una negociación con la oposición para resolver su situación con los organismos internacionales. En síntesis, cualquier cosa ha de esperarse.
También está la incertidumbre por lo que pueda pasar en las calles de Venezuela con los opositores en caso de que no se reconozca el triunfo electoral debido al sentimiento generalizado que bajo el grito de “libertad, Venezuela Libre”, se tomaron los alrededores de los puestos de votación. Por ello el candidato Edmundo Gómez Urrutia trinó en su cuenta de X un mensaje invitando a sus seguidores a mantenerse concentrados en los puestos de votación a la espera de los resultados, pero en calma y sin violencia alguna.
De todas maneras, este domingo 28 de julio marcará un antes y un después en la historia política de Venezuela que, tras 25 años bajo el gobierno del chavismo, ahora ha dado muestras de deseos de cambios. “Tal parece que la imagen de Hugo Chávez, después de 11 años de su muerte, ha ido desapareciendo de las calles de las ciudades de Venezuela”, dijo un analista venezolano.
Ahora solo se espera si Venezuela seguirá bajo el gobierno actual que pregona la continuidad de sus políticas, prometiendo reformas y mejoras dentro del marco del socialismo bolivariano, centrado en la resistencia a la “intervención extranjera” y la defensa de la soberanía nacional; o si comenzará el cambio radical que propone la oposición mediante la reestructuración de la deuda externa, la apertura al mercado internacional, la atracción de inversiones extranjeras y un enfoque en la reconciliación nacional.
Todo parece indicar que, independiente de quien quede en el gobierno, después de estas elecciones Venezuela ya no será la misma. Lo importantes es que se respete la democracia y que prevalezcan las instituciones.