Terminada la versión 57 del Festival de la Leyenda Vallenata llega el momento para rendirle honores a todos los triunfadores en este certamen folclórico, valga la salvedad de que no solo son ganadores los que lograron alzarse con la corona de rey en los distintos concursos.
Con este festival ganó el folclor, ganó la gente que lo vivió y lo disfrutó, ganaron los que lo aprovecharon económica y culturalmente, ganaron los organizadores, patrocinadores e impulsores, ganaron las instituciones públicas y privadas, ganó Valledupar, la región y Colombia.
Sin desconocer que también hubo lunares y muchos aspectos negativos como la inseguridad derivada en ola de robos, como vehículos, solo para mencionar un aspecto, es loable destacar el conjunto de cosas positivas, incluido, por contraste, el hecho de que a pesar de hechos aislados el Festival gozó de buena seguridad policial.
Por ello desde aquí le rendimos tributo a todos los ganadores, en cada acorde, en cada verso, en cada compás resuena el alma de un pueblo, el latido de una tradición que perdura a través del tiempo. El Festival de la Leyenda Vallenata, con sus sonidos embriagadores y su atmósfera de celebración, nos invita a sumergirnos en la riqueza cultural y musical de nuestra tierra. Y este año, una vez más, nos reunimos para rendir homenaje a los verdaderos protagonistas de esta fiesta: los ganadores.
Los ganadores del Festival de la Leyenda Vallenata no son solo músicos hábiles, son guardianes de una herencia invaluable, portadores de una llama que ilumina el camino de nuestras tradiciones.
Es importante destacar la trascendencia de estos triunfos más allá de las notas musicales. Los ganadores del Festival encarnan el espíritu de superación, la perseverancia y el compromiso con la excelencia. Detrás de cada victoria hay horas de ensayo, sacrificio y entrega, demostrando que el arte verdadero exige dedicación y pasión inquebrantable.
Además, los ganadores del Festival de la Leyenda Vallenata son embajadores de nuestra cultura ante el mundo. A través de sus interpretaciones, llevan consigo la esencia de nuestra tierra, difundiendo el legado vallenato más allá de nuestras fronteras. Son puente entre generaciones, uniendo el pasado con el presente y proyectando hacia el futuro una tradición que sigue vibrante y vigente.
Es por ello que debemos celebrar con orgullo y entusiasmo cada triunfo en el Festival de la Leyenda Vallenata. Cada victoria es un tributo a nuestra identidad, un recordatorio de la riqueza cultural que nos define como pueblo.
Cerramos estas festividades con el llamado, de manera insistente como lo hemos venido haciendo, a preservar y valorar nuestras tradiciones, a seguir apoyando y promoviendo el talento de nuestros artistas, quienes con su arte enriquecen nuestras vidas y fortalecen el tejido social de nuestra comunidad.
En este día de celebración, honramos a todos los ganadores del Festival de la Leyenda Vallenata, esos magos de la música que nos regalan su talento y nos inspiran con su pasión. Que su música siga resonando en nuestros corazones, recordándonos siempre de dónde venimos y hacia dónde vamos. ¡Felicidades a los campeones, y que viva por siempre la leyenda del vallenato!