A propósito de la campaña que adelanta el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, para concientizar a la comunidad sobre el ahorro de agua, energía y la prevención de incendios, que han denominado ‘Todos Contra el Derroche’, queremos desde este espacio editorial llamar la atención a los usuarios del servicio de agua potable en Valledupar que diariamente desperdician agua.
Es noticia vieja que Emdupar pierde el 75 % del agua que potabiliza, que se va por fugas o robos descarados que hacen para llevarse a otros municipios, pero preocupa más que de ese poco 25 % que llega a los hogares vallenatos, se desperdicie en labores innecesarias, como regar jardines tres veces al día o lavar terrazas y carros en plena vía pública.
En la ciudad ya es hora que todos estemos en contra del derroche del agua y que este problema se atienda como debe ser y no con pañitos de agua. Los mismos ciudadanos deben iniciar la campaña, sensibilizándose de la situación y denunciando dónde está el desperdicio. Algún día añoraremos el agua que hoy desperdiciamos.
Por eso no unimos como medio de comunicación a esta campaña que busca convertirse en un movimiento nacional para enfrentar los efectos de la sequía que se vive en gran parte del país, especialmente en la región andina y en la Región Caribe.
Acompañaremos con difusión todos los momentos claves de la campaña, como son el siete de diciembre cuando se hará una jornada llamada “Prendamos el ahorro”, con la que cada colombiano hará uso racional de la energía que consume en el alumbrado para la época decembrina. Luego, el 15 de enero, “El día sin agua” para que haya comportamientos individuales, como cerrar la llave mientras nos bañamos, lavamos los platos o los alimentos, para demostrar que así se logra ahorrar de manera significativa, y el siete de febrero próximo con “Agua bendita” la campaña se trasladará a las iglesias para que las comunidades religiosas desde sus diferentes centros lleven y promuevan a sus feligreses el mensaje por el ahorro del agua.
No podemos en Valledupar sustraernos de esta realidad. La naturaleza nos está mandando un mensaje hace tiempo y no lo queremos escuchar.