Caminar por Tobías Daza, es como hacerlo por un río cuyas aguas se secaron y solo quedan piedras sobre piedras. Las calles empedradas, polvorientas y ahora por los efectos de los aguaceros de los últimos días fangosas, han hecho que la comunidad de este sector de Valledupar pierda más que la paciencia y la esperanza de ver las vías.
María Rosa Orozco, una joven residente de la manzana uno asegura que los taxis no les gusta dejarla en la puerta de su casa por el estado en el que se encuentran la carretera.
Esta situación también ha provocado que algunos vecinos hayan abandonado el barrio y se hayan radicado en otros donde cuenten con un mejor servicio de acceso a las vías y por ende de transporte público.
Sin embargo, no todos tienen la oportunidad de salir de la zona y por eso guardan a que la Alcaldía Municipal lleve obras de inversión social para mejorar la calidad de vida.
Adalberto Vega, presidente de la Junta de Acción Comunal, manifestó que aunque no “hay luz verde” para dar inicio con las obras de pavimentación, sí puede dar un parte de positivismo a las personas que residen allí por cuanto ya se han adelantado encuentros con el secretario de Obras, Juan Pablo Morón, y el jefe de la Oficina de Planeación del municipio, Aníbal Quiroz.
“Nosotros como Junta de Acción Comunal ya hemos presentado varios documentos a la alcaldía en donde les informamos que estamos sin malla vial, les adjunté los tramos más críticos del barrio y me informaron que lo iban a ejecutar a través del PDS (Plan de Desarrollo Social)”, indicó Vega al tiempo que precisó que en días pasados recibió un documento en donde le confirman los tramos que al parecer, serán intervenidos, aunque no especifican el presupuesto y por eso tiene duda si el proyecto se llevará a cabo o no.
La expectativa de la comunidad crece todos los días por ver los frentes de sus viviendas arreglados, observan que en otros sectores de Valledupar se ha avanzado en la materia y en su localidad no.
Los más felices por contar con la pavimentación de las calles en Tobías Daza son los niños porque a diario se reúnen a jugar sin importar las condiciones del terreno. Andar bicicleta es uno de las diversiones que más disfrutan los pequeños pero muchos no lo hacen porque las adversas condiciones del terreno se los impiden.
El PILÓN, trató de comunicarse con Juan Pablo Morón, secretario de Obras pero este no contestó las llamadas.
Después de estar convertido en lote abandonado a donde solo iban a parar escombros y basuras, la comunidad del barrio Tobías Daza unió esfuerzo y recuperó un terreno. Ahora funciona allí una humilde cancha para el disfrute y gozo de todos sus habitantes.
Inngry Jácome Serrano/ EL PILÓN