Caminando a la orilla del río Guatapurí, Mello Castro González asegura sentirse satisfecho de los resultados obtenidos siendo el alcalde de Valledupar durante el cuatrienio que culmina, pero admite que la otra mitad de los electores de 2019 criticaron la mayor parte de su gestión.
Durante una entrevista en el recién inaugurado Ecoparque, en el balneario Hurtado, esta casa editorial también preguntó al funcionario sobre distintas obras de la ciudad y algunos temas polémicos del gobierno municipal.
Quedan algunos días de su gobierno, además del empalme y los procesos administrativos de cierre, ¿qué hace usted antes de entregar el mandato?
Después de realizar el empalme, seguir cerrando los procesos contractuales, seguir haciendo una valoración de todo el cuatrienio, hacer esa reflexión de las dificultades que se tuvieron, lo bueno, lo bonito, lo malo, lo feo, los logros que se obtuvieron…, después de hacer ese balance, yo hoy siento satisfacción del deber cumplido, con la frente en alto para poder decir que este gobierno atípico, con una pandemia, pudo realizar inversiones importantes, priorizando las necesidades de la ciudad, y las pudo sacar adelante.
/FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ.
Es cierto que la pandemia agudizó el desempleo, no obstante, este problema socioeconómico ha tenido una reducción en los últimos meses en Valledupar, según estadísticas del DANE, pero la ciudad sigue siendo la segunda capital con más informalidad del país, ¿qué cree que hace falta para que haya un equilibrio entre el empleo y la formalidad?
Si hay una administración que hizo el esfuerzo para reducir los índices de desempleo fue la nuestra, lo iniciamos con un asesoramiento con el Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales (Cesore), después sacar adelante la Secretaría de Desarrollo Económico para poder dinamizar la economía, eso fue un gran éxito que obtuvimos.
Después de la pandemia sabíamos que la crisis se podía agudizar, por eso nosotros no podíamos seguir atropellando la informalidad que se terminó creando.
O pensábamos en el trabajo de nuestra gente, pensábamos en la alimentación de muchos hogares, donde yo muchas veces llegaba y eran las 4 de la tarde y ni siquiera tenían el desayuno, o yo me dedicaba a hacer esas batidas de espacio público, a perseguir motos, y enfrentar toda esa informalidad.
Yo tomé la decisión, con el costo político, lo asumo, de pensar en la gente.
¿Qué considera que debe hacer el próximo gobierno para bajar la informalidad?
Hay una estrategia importante, yo creo que al Plan de Ordenamiento Territorial hay que comenzar a hacerle ese seguimiento, seguir implementando esta inversión que se realiza con el Parque Lineal de nuestra ciudad. Creo que también es importante continuar con el anillo vial, seguir proyectando la ciudad hacia la margen izquierda de nuestro río Guatapurí, es hora de darle la cara al río, como lo han venido haciendo las grandes ciudades, como Barranquilla, Montería, como lo hizo Cali en su momento.
De igual manera, seguir con la estrategia de la Secretaría de Desarrollo Económico de implementar los mercados campesinos, la feria de emprendimiento, trabajar con los emprendedores de la ciudad y tener ese enlace con los distintos gremios para que nos sigan mostrando el camino hacia donde nosotros queremos enfocar la ciudad en el tema de empleo y seguir reduciendo los indicadores.
Hablando del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la ciudad, en su gobierno se contrató la revisión parcial y modificación excepcional con la Universidad del Magdalena, y la prórroga venció el 30 de noviembre, ¿sí alcanzará a entregar las modificaciones del POT usted?
Lo vamos a entregar en nuestro gobierno, para eso hemos citado al honorable Concejo de Valledupar a sesiones extraordinarias. Tenemos 3 aspectos fundamentales, el primero es el anillo vial; segundo, darle la cara al río Guatapurí, y tercero, solucionar el problema que tienen los grandes constructores, hemos tratado de reducirles los impuestos a los constructores para poder seguir explotando la construcción en nuestra ciudad.
Ya tenemos radicado el proyecto en el Concejo, ya salió de Corpocesar, pasó por el Área Metropolitana y el Consejo Territorial de Planeación. Hemos radicado todos los estudios, lo único que falta es la aprobación que se da en el Concejo de Valledupar.
Lo que estoy tratando de sacar adelante es una revisión excepcional del Plan de Ordenamiento Territorial, no estamos organizando cambios en el uso del suelo de la ciudad, como se presentó hace años, yo estoy haciendo una modificación muy puntual para que el honorable Concejo la pueda revisar. Este es el proyecto de mayor envergadura que está haciendo su curso.
El empalme del Área Metropolitana de Valledupar dejó entrever que algunos municipios que no trabajan de la mano con esta entidad, ¿cómo está la relación entre su Alcaldía y el Área?
Valledupar termina siendo el centro del área metropolitana, pero también hay que hablar de presupuesto para tener proyectos metropolitanos, y que todo el mundo aporte, pero tenemos que entender que la situación presupuestal de los demás municipios no es igual a la de Valledupar.
Aquí sacamos adelante, afortunadamente, la vía La Paz-Valledupar, que es una vía metropolitana que es gracias al Gobierno nacional, pero hay municipios que se quedan cortos en inversión para ellos, y me imagino que tampoco tendrán para aportar en los proyectos metropolitanos que son sumamente más costosos.
Entregó la nueva sede del Sisbén en el barrio Doce de Octubre, pero aún no entrará en funcionamiento, ¿por qué?
Lastimosamente teníamos una sede donde las personas sufrían la inclemencia del sol, las madres con sus hijos haciendo filas interminables, las oficinas estaban deterioradas, cada vez que llovía eso amanecía inundado, y nosotros, con la petición de la ciudadanía, le estamos entregando una sede totalmente nueva.
Lo que queremos es dignificar el servicio del Sisbén, esperamos que el próximo gobierno realice la dotación para ponerlo en funcionamiento. No estaremos pagando arriendo, es una sede de los vallenatos.
Le entregamos el espacio de la sede antigua a la curia, ese fue un compromiso con el obispo. Ese punto de la ciudad se convertirá en un destino religioso.
Otra obra importante es la del alcantarillado pluvial, pero después de un año no alcanza la mitad de la ejecución…
El alcantarillado pluvial es una obra de más de $50.000 millones para realizar en 2 años, ya pasó un año y está llegando al 50 %, esperamos que esta obra que realizamos con Aguas del Cesar va a tener un feliz término.
Valledupar necesita muchos alcantarillados pluviales más, había un rezago enorme y en esta oportunidad se hace esta inversión en el norte para atender la situación que se presenta en las comunas 2, 3 y 4, estamos hablando de más 125.000 personas, que cada vez que llueve se inundan o se convierten en arroyos.
En Villa Castro y Amaneceres del Valle el agua le llega a la rodilla a la comunidad, con este alcantarillado pluvial se va a reducir ese flagelo que tenemos.
¿Muchos más alcantarillados pluviales son cuántos?
El Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado dice que se necesitan 5, 6, 7 alcantarillados pluviales en la ciudad. En el último fuerte aguacero que tuvo Valledupar, la 44 estuvo totalmente inundada, ahora imaginemos cómo están los barrios abajo.
Hablemos de las polémicas concesiones de alumbrado público y tránsito.
Hay que diferenciar entre concesiones y empresas de economía mixta. En alumbrado público teníamos más de 25 años con luces de sodio, y con una inversión de un privado, se realiza una inversión de más de $60.000 millones para tener a Valledupar totalmente iluminada, con luces de alta tecnología. Y claro, una inversión privada que tiene que recuperarse a largo plazo. Eso no lo hubiera realizado nunca la concesión que estaba antes.
Así se comienzan a mover las grandes ciudades del mundo, con inversión del sector privado, por eso yo estoy hablando de una empresa de economía mixta, donde la mayor participación la tiene la administración municipal.
Eso en manos del sector público hubiera sido un desastre, necesitamos esa operación y mantenimiento constante.
Defiendo también la de tránsito. Cuando acaban la concesión de tránsito en el gobierno de Fredys Socarrás, se termina convirtiendo peor la cura que la enfermedad, porque estoy seguro que el tránsito estaba en manos de la corrupción, de tramitadores, de terceros.
En esta oportunidad, con una sede presentable y espacios dignos, Valledupar va a ser más competitiva porque era más competitiva la sede de San Diego o de La Paz, que la de Valledupar.
Sabemos que la Casa en el Aire tiene muchos problemas y que usted temía meter su mano en esta obra…, ¿en qué quedó el comodato?
La Casa en el Aire fue uno de los temas más complejos que tuvimos en nuestro gobierno porque la situación jurídica era muy compleja. Cuando llegamos recibimos varias anotaciones de la Fiscalía, la Contraloría y otros entes de control donde nos informaron de las irregularidades.
Desafortunadamente se metió la pandemia y eso quedó en el congelador por 2 años. Nosotros lo que realizamos fueron mantenimientos para que la obra no se deteriore, y lastimosamente estoy vinculado al proceso por haber pagado unas actas parciales donde yo en ningún momento contraté ni planifiqué la obra, como gobierno me toca es continuar la obra de manera articulada con los órganos de control.
Hicimos un avance importante al llamar a la familia Escalona para entregársela, pero también hay una exigencia de hacer un mantenimiento y lo vamos a entregar en este mes de diciembre.
¿Cómo quedan los procesos de Emdupar?
La Superintendencia no nos ha dicho nada, cuál es el plan, la estrategia. Emdupar es inviable financieramente, por eso yo insistía en que debía llegar una inversión de más de $50.000 millones a solucionar los problemas con el sindicato, la inversión en acueducto y alcantarillado de la ciudad porque hay un rezago enorme, solucionar el problema que tenía con Radián, en fin, uno se ponía a analizar los costos y déficits que tenía Emdupar y se daba cuenta que Emdupar trabaja exclusivamente para pagar deudas, nunca va a tener para prestar un buen servicio en la ciudad.
Hoy, con la Superintendencia no hay claridad en el destino de esta empresa. Se habla de liquidación, cuando yo lo propuse la gente se me vino encima, y ahora que lo propone la Superintendencia entonces ahora sí lo aceptan. Yo espero que la empresa de servicios públicos siga siendo nuestro patrimonio y la vamos a seguir defendiendo.
Volviendo a las obras, ya está casi listo el Pabellón de Carnes en el Mercado Popular.
En el Mercado Público no se hacía una inversión hace más de 30 años, nosotros hicimos un esfuerzo presupuestal de aproximadamente $7.000 millones, con esto lo que queremos es tener un espacio digno para los vendedores y compradores.
Cuando uno llegaba a este Pabellón era como llegar a una carnicería abierta: llena de sangre, los perros andaban por todos los pasillos, la gente vendía la carne sin las normas de salubridad, ahora queremos que la gente sepa que la carne tiene una buena procedencia.
¿El proyecto de la sede de la Alcaldía fracasó?
Ese proyecto quedó radicado en el Ministerio del Interior. Con la transición de gobierno, eso quedó un poco congelado, le hemos dicho a la nueva administración que ese proyecto está totalmente aprobado, ya teníamos los diseños aprobados y el lote donde la íbamos a hacer, pero el Gobierno nacional es el que tiene que buscar los recursos para esto.
¿Por qué ese cruce de trinos con el concejal ‘Manolo’ Fernández? Si él era bastante cercano a su gobierno…
Esas son las dinámicas de la política. Yo quise hacer una reflexión porque no soy un hombre contestatario en las redes sociales, pero sí me pareció una propuesta inútil de una persona que siempre me ha venido acompañando y a quien siempre le tendí la mano en los proyectos.
En la entrega del Centro de Bienestar Animal le di ese protagonismo y siempre lo quise impulsar en sus temas políticos, me parecía un hombre serio, pero a última hora hace una propuesta que no me pareció coherente con una amistad de alcalde y concejal.
Hay quienes dicen que usted no tuvo una oposición fuerte en el Concejo y en general, ¿usted qué piensa al respecto?
Creo que sí la tuve. Gobernar la ciudad no es fácil cuando hay tantas necesidades, cuando llegué al gobierno había una ciudad polarizada, yo gané por muy pocos votos, y esa otra mitad de la ciudad siempre me tuvo en el ojo del huracán con críticas, no me perdonaban una, pero yo traté de ser abierto.
¿Cómo se siente al terminar este gobierno?
En medio de todo, yo tengo la satisfacción del deber cumplido. Sé que Valledupar tiene muchas necesidades, como el tema de la seguridad, que me termina golpeando demasiado, no solamente a mí, sino a todos los alcaldes de las ciudades capitales, que muchas veces se les termina saliendo de las manos a uno porque uno no termina sino dándole las herramientas a la fuerza pública.
Le he manifestado a la próxima administración que el principal reto es poner en funcionamiento la Policía Metropolitana que tiene una inversión de más de $100.000 millones. Ya se realizan las obras complementarias, ahora lo que necesitamos es ponerla en funcionamiento y esos recursos están en Bogotá.
Considero que puse todo mi empeño en medio de una pandemia, de una crisis social que se generó y en medio de la inseguridad. Hay unos hitos de ciudad, Valledupar tiene un Ecoparque, inversiones en los corregimientos y todas las comunas, 36 kilómetros de pavimento, Plaza de Villa Miriam…, tantas inversiones que estoy seguro que la gente lo va a terminar reconociendo.
¿Volvería a ser candidato a la Alcaldía?
No me volvería a lanzar, creo que hay espacio para todos. Yo siempre he pensado que uno va cumpliendo ciclos, yo cumplí un ciclo en el Concejo, en la Asamblea y en la Alcaldía.
Después de tener un desgaste natural, porque tener a todo el mundo contento no es fácil, a uno a veces le toca tomar decisiones impopulares para poder sacar la ciudad adelante.
Creo que como joven abrí un camino importante en un momento crucial porque cuando llegué a la Alcaldía fue un triunfo contra todas las maquinarias políticas en su momento.
¿Pero sí será candidato al Congreso?
Vamos a ver. Cada día trae su afán, quiero seguir sirviéndole a mi ciudad. Tenemos un grupo político importante, grandes aliados que siguen participando en la política. Hay mucho por construir.
Por el momento yo me voy a dedicar a estudiar, a hacer una maestría y a compartir con mi familia, con mis hijas.
¿Qué opina del alcalde electo Ernesto Orozco?
Tiene buenas intenciones para Valledupar y le deseo lo mejor porque si le va bien al alcalde, le va bien a la ciudad. Desde donde yo esté, en lo que le pueda aportar, ahí voy a estar con mi experiencia.
Le voy a dar unos nombres más: Christian José Moreno
¿Christian? Perdió credibilidad en su momento, pero creo que es un joven que todavía tiene mucho por dar.
Luis Alberto Monsalvo
Un gran líder del departamento.
Gustavo Petro
Presidente de la República que tiene, todavía, mucho por hacer.
Periodistas de Valledupar
¡Fuerte! Hacen su crítica y lo motivan a uno a corregir lo que muchas veces los mandatarios no vemos. Y amigos, ¿no? (risas).
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.