El pasado domingo 23 del presente, los sismógrafos del país detectaron un nuevo temblor de tierra en Valledupar, algo tan extraño por aquí, como ver a Zuleta pagándole a Emilianito o escuchar a Farid Ortiz predicando el evangelio con sotana y todo. La información de los modernos aparatos ubicaron el epicentro del sismo en el cercano corregimiento de Chemesquemena, lo cual mantiene al pueblo vallenato en constante estado de alerta por los run runes que han surgido en torno al terrorífico fenómeno.
Hondamente preocupado por la suerte de los Chemesquemenareños, el alcalde mayor de Valledupar, Dr. Freddy Socarrás le puso un Pin al corregidor del villorrio con el siguiente texto: “Sr. Corregidor de Chemesquemena, Instituto Geodésico de los Andes, informamos registrose movimiento telúrico en esa región., creemos, epicentro háyase localizado esa población, favor informar carácter urgente”.
Las horas pasaban lentamente y el bendito Pin no tenía respuesta alguna, con la natural desazón que este silencio producía. Solo tres días después llegó el mensaje del corregidor: “Dr. Freddy Socarrás Reales, Alcalde de Valledupar. Movimiento telúrico controlado, epicentro y demás compinches presos. Imposible contestarle antes por un sipote temblor de tierra que casi acaba con el pueblo. Espero instrucciones, Corregidor de Chemesquemena”.
Alertado por el Pin del Sr. Alcalde, el corregidor recorrió el poblado y el primer tipo raro que tropezó, lo hizo meter al calabozo convencido que ese era epicentro y después agarro un par de kankuamos engafados y en actitud sospechosa con un poporo de dudosa procedencia imaginando que eran los secuaces, dándole entonces un parte feliz y tranquilizador al preocupado alcalde.
Las especulaciones en Valledupar sobre futuros temblores aumentan día a día asa como el generalizado temor que tiene a la gente el vilo, pero en Chemesquemena la gente está tranquila al saber que cualquier movimiento telúrico que por allí se asome, de inmediato será controlado por el flamante corregidor.