La palabra Taypá encierra varios términos, si la escribimos con i latina, hacemos referencia a una isla de Macao en China, con “y” (conocida como i griega) es un popular plato oriental, compuesto de variedad de carnes y verduras, quizás por esta característica y por la marcada herencia cultural oriental, producto de la migración china y japonesa al país Inca, es que los peruanos utilizan esta expresión para referirse a un plato generosa y exquisitamente servido, y si nos referimos a Taypa sin tilde en la última silaba, hacemos referencia al restaurante de moda en Valledupar, nombre muy bien escogido dado el concepto y origen de su cocina, en donde al igual que el significado de la expresión peruana, la comida es muy bien servida.
Tuve la fortuna de ir a conocer y probar las exquisiteces que allí ofrecen, para nadie es secreto que uno de los destinos gastronómicos mundiales más apetecidos y reconocidos es Perú, increíblemente más conocido en la actualidad turísticamente por su cocina, que por la ruinas de Machu Picchu, es decir hoy día la mayoría de gente que visitan este país, viajan motivados por la fama mundial de su culinaria, Lima hoy está al nivel de destinos gastronómicos como Madrid, San Sebastián, Barcelona, Roma, Nueva York, París, Ciudad de México, Buenos Aires, Sao Paulo, Tokio, Hong Kong, Macao, Bangkok etc., dado que la fusión de la comida oriental y peruana, sus aromas, colores, texturas y sabores son únicos y le han dado su merecida fama mundial.
El Chef Ejecutivo de Taypa, Julián Santamaría, supo plasmar ese sabor en la cocina de este tremendo restaurante, por la oportuna iniciativa de dos bellas mujeres emprendedoras, sus propietarias Viviana Monsalvo Gnecco y Berta Baladi de Mattos, quienes no dudaron un segundo en contratar un chef a la altura del negocio que soñaron para Valledupar, sus gustos y paladares están acostumbrados a platos gourmets probados en muchos viajes alrededor del mundo, eso indudablemente les permitió dar con el clavo en la selección del chef que creara un menú de alto nivel, que les concediera a los comensales la oportunidad de degustar distintitos sabores equilibradamente condensados, dándoles la misma calidad de cocina que se encuentra en Lima o en cualquier ciudad de las que anteriormente mencioné.
El sitio es acogedor, la diseñadora que lo decoró escogió muy bien los detalles, obviamente adaptándose al buen gusto de sus anfitrionas, que no escatimaron esfuerzos en la cuidadosa selección de la vajilla y cubertería en parte mandada a hacer y la otra importada de México, recomiendo como aperitivos el coctel de la casa: Margarita de Champaña, al igual que el Gin Tonic, el cual más que decorado es aderezado con finas rodajas de pepino, de entrada el Tiradito de pulpo en donde dejan el molusco, en el término y textura exacta, del exquisito sabor y frescura ni hablar, el arroz peruano es sin duda un “bocatto di cardinale”, el toque de auténtico ají peruano fusionado con el queso holandés y parmesano le dan un complemento perfectamente balanceado a la receta, su presentación en una caldereta de peltre lo hace un plato con el sello Taypa, detalles que nos ratifican el interés de las dueñas en brindarnos una nueva experiencia.
La verdad me sentí muy bien atendido y sobre todo como buen comensal muy halagado con tan buena mesa, poder gozar de la atención y excelente compañía de Viviana y Berta y de sus esposos Marlon Bernier y Eduar José ‘Chijo’ Mattos, le dieron un valor agregado a mi visita a Taypa, un lugar que toda la gente de buen gusto debe ir a conocer.