Sexo, droga y alcohol para menores de edad de todos los estratos sociales, en las cantidades que se desee, fue lo que encontró Marlon* en una de las llamadas Tardeadas que se realizan desde hace un más de un año en Valledupar y que está causando revolución en los jóvenes.
Desde hace tres meses El Pilón investiga la popularidad que han venido tomando estas ‘rebeldes’ fiestas, originadas en ciudades capitales del país y que poco a poco han tomado fuerza entre los adolescentes de esta capital, convirtiéndose en los encuentros de ‘moda’. La situación motivó a este joven para que se infiltrara en este tipo de eventos a los que asisten más de 300 menores en reuniones organizadas en casas o sitios privados, y más de mil, cuando se hacen en casas de campo.
“Yo me di cuenta por una red social, ahí ellos convocan todos los eventos, invitaciones y se citan” agregó Marlon*, quien aprovechando este canal de acceso y queriendo conocer si uno de sus amigos hacía parte de estos encuentros, logró infiltrarse.
Temeroso de lo que podría pasar, el joven llegó hasta el lugar establecido y esto fue lo que encontró: “Droga, alcohol y sexo. Uno se puede perder en sitios oscuros con el que quiera, o con la niña que quiera para tener relaciones sexuales. Ahí te entregan los condones en la entrada o los compras más adelante, si los necesitas”.
“Dentro de ellos están los expendedores de drogas. Tú puedes fumarte un tabaco de marihuana, perico o lo que sea… ese es otro mundo” agregó el joven.
Marlon* afirmó que no podía creer lo que veía; niñas hasta de 12 años consumiendo sustancias psicoactivas, bebiendo alcohol sin control, bailando semidesnudas y teniendo sexo o en su menor proporción ofreciendo besos gratuitos.
“Ahí habían alrededor de 800 adolescentes, mayores de edad sólo estaba como un 5% del total. Eso es un mundo aparte, era impresionante, uno se siente en un mundo distinto, lleno de vicios”, agregó.
La gran preocupación también se genera por una actividad en la que una de las menores es utilizada para tener sexo libre con varios jóvenes, los cuáles pasan uno a uno para estar con ella.
Detrás de los menores que organizan las Tardeadas existe una red de microtráfico, que aprovecha estos eventos para comercializar la droga.
Las denuncias
En varias oportunidades Marlon* ha denunciado ante las autoridades municipales esta preocupante situación, al parecer, poco o nada es lo que se ha hecho al respecto.
“Desde octubre o noviembre, desde el año pasado, he venido informándole a la Policía y hasta el mismo alcalde Fredys Socarrás sobre lo que está pasando con nuestros jóvenes, pero no se ha hecho nada”, indicó.
Y aunque un medio de comunicación virtual ha informado en dos oportunidades sobre la situación, la noticia no parece haber tenido eco, silencioso fue el pronunciamiento de los entes encargados.
Sin embargo, el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, reconoció ante El Pilón que sabe del problema con las Tardeadas, que por cierto es muy delicado y crítico.
“Yo mismo he sido receptor de informantes de esta Tardeadas, por las cuáles hace varios meses he tenido reuniones con esas personas, con las que tengo comunicación permanente a través de las redes sociales. Le he estado enviando información al comandante de la Policía, quien, a través de los agentes de Infancia y Adolescencia, le han venido haciendo un seguimiento a estos eventos” especificó el primer mandatario.
Socarrás Reales indicó que “he tenido información de casas de campo a donde han llegado, pero no han encontrado droga. No se ha podido capturar a las personas por falta de pruebas que se puedan encontrar en las fiestas”.
Y aunque este medio le indagó sobre esta situación que afecta la integridad de los menores de Valledupar, el alcalde manifestó que “no hemos podido tener la información indicada. Este es un tema que está siendo cíclico y sabemos que todos los sábados lo hacen y aspiramos que en cualquier momento la Policía pueda dar un golpe certero a este grupo delincuencial que atrae niños para perturbarlos”.
La voz del experto
La Psicóloga Deblis Solano indicó que cuando se llega a la etapa de la juventud se comienza a buscar la individualización, hecho que en la mayoría de los casos no es entendido por los padres.
“Esos intereses comunes que los jóvenes tienen entre sí, se convierte muchas veces en rebeldía. De pronto porque no hay tolerancia de los padres o porque la comunicación no es asertiva al dirigirse a los hijos”, aclaró.
Así mismo, especificó que “no se les brinda la confianza necesaria, si no que todo el tiempo se les está juzgando su comportamiento, porque ante los ojos de los adultos siempre estamos viendo que todo lo que ellos están haciendo está mal”.
La especialista manifestó que esta situación hace que los adolescentes se sientan atacados y es ahí cuando “buscan un grupo en común que los entienda, donde compartan los mismos intereses y donde estén buscando identidad como persona adolescente, y eso termina en un grupo de jóvenes rebeldes”.
Solano aseguró que ese comportamiento suele ser más común entre las chicas, quienes poseen más afectos desaforados y que solo quieren buscar cariño, amor y reconocimiento por parte de otra persona.
“Hay una serie de factores como la autoestima, la comunicación y las necesidad afectivas insatisfechas, que nosotros como adultos no manejamos y ellos lo buscan de la manera equivocada, haciendo cosas completamente incorrectas. Cuando una chica se acuesta con un adolescente lo que está buscando es decir: ¡oye aquí estoy yo! , ¡Reconóceme!, ¡Quiero ser importante para alguien ya que para mi familia no lo soy! ”. Explicó.
La experta aclaró que en la mayoría de los casos las jóvenes recurren a estos actos cuando en sus casas solo reciben de sus padres regaños, insultos y reproches por todo lo que hacen; niñas que están en busca de una identidad, que son fáciles de manipular a través de su autoestima, porque se sienten importantes por quienes las conquistan y consiguen sexo con ellas, induciéndolas a la promiscuidad.
Por tal motivo, así como la psicóloga, las autoridades municipales recomiendan a los padres de familia mejorar la comunicación con los adolescentes, para generar confianza y comprensión en el núcleo familiar.
Tardeadas pendientes
El Pilón conoció que el pasado sábado se llevó a cabo una de estas ‘populares’ fiestas en el barrio La Victoria, en cercanías a las mallas de Corelca.
De igual modo, este medio de comunicación se enteró que los días jueves, viernes y sábado se realizarán otros encuentros en diferentes puntos de la ciudad. Uno de ellos se denomina ‘Para hacerte llegar’.
Estos son otros eventos en los que se citan para luego irse a los sitios de las tardeadas:
Junio 01: ‘Nos fuimos todos para la plaza’, a las 3:30 p.m. en la plaza Alfonso López.
Junio 08: ‘Vamos todos pa’l centro comercial Los Mayales’, a las 3:30 p.m.
Junio 08: ‘Darking night good’ (Darkingnochebuena), de 3:30 p.m. a 7:00 p.m.
Junio 14: ‘Houseparthy’ (fiesta en la casa), a las 8:00 p.m.
Junio 28: ‘Chulea sin H II’ a las 3:30 p.m.
Junio 29: ‘Mojaderas, cosas locas en Valledupar’, domingo 8:00 p.m.
Octubre 18: ‘Qué pasó ayer’ 5:00 p.m. hasta el 19 de octubre a las 5:00 a.m.
Cada evento se da a conocer a través de mensajes internos o Imbox.
En la mayoría de las invitaciones dicen lo siguiente:
“Les Traigo Esta Mega Tardeada Para Que Se Diviertan & La Gocen. Esto se fue con todo el Bellaqueo. Se Vale Too”’:
-Mujeres Con Poca Ropa
-Sexosos
-Arrechos
-Pornográficos
-Nada de Fumones
-Nada de chapsos
Lugar por confirmar.
Cover: -Hombres: 3.000
-Mujeres: gratis
Moral- Moral
“Rotar Al Máximo, Vívelo, No Dejes Que Te Lo Cuenten & Por Favor Les Pido Que A Medida Que Vallan Llegando Ingresen Para Así No Tener Inconvenientes Con La Policía”.
Los bloqueos
Aunque las autoridades, gracias a algunos avisos de vecinos o personas que como Marlon* le hacen seguimiento a estas reuniones, han logrado bloquear las fiestas, es decir, conocen los sitios donde se pretenden llevar a cabo, logran que los jóvenes (que por algún motivo se enteran de las intenciones de la fuerza pública) cancelen el encuentro inicialmente establecido, pero de inmediato lo programan en otro lugar.
Las fiestas
“Todos los nombres de las fiestas tienen que relacionarse con las drogas o el sexo”. En algunas fiestas se identifican con manillas o ropa según el color.
* Una de estas se llamó ‘fiesta semáforo’:
Ropa roja: significa que la persona está en pareja con alguien y no quiere que lo molesten en la fiesta.
Ropa amarilla: si el adolescente está en duda de tener o hacer algo con alguno de los que asista, teniendo o no una relación sólida.
Ropa verde: si el joven está soltero y quiere tirar la casa por la ventana y hacer lo que quiera en la fiesta con aquellos que lo permitan.
* Anafternon of sexo: (una tarde de sexo) fue organizada en meses anteriores para que los menores tuvieran un espacio para tener relaciones sexuales con cualquiera de los que asistieran al encuentro.
Dialecto exclusivo
Los menores que asisten a este tipo de eventos tienen su propio dialecto, que a la vez sirve como una especie de códigos. Se usan términos como Moral, Chirri, Garu, Rady, QQ, Perreos, Bellaqueos, Visaje, En la buena.
En Barranquilla
Las famosas tardeadas, cuenta un joven, también se realizaban en la capital del Atlántico, en bodegas y en muchas ocasiones se enfrentaban con la fuerza pública, a piedra y gases lacrimógenos.
A través de una llamada telefónica un joven, que hizo parte de estos famosos grupos, le comentó a El Pilón que hace dos años estas Tardeadas dejaron de realizarse en Barranquilla por los constantes controles de la Policía.
Por Unidad Investigativa / EL PILÓN