Por: Miguel Ángel Castilla Camargo
miguelcastillac@hotmail.com
Hasta ahora, el único hombre que se ha atrevido a mirarla fijamente a los ojos, lo que se dice de frente, tiene cáncer. Quienes la conocen, dicen que cuando está dormida inspira tranquilidad. Basta con despertarla para saber que existieron mejores tiempos.
Sé que muchos se molestan porque come y viaja a costillas ajenas, y también porque lee la misma biblia Valera de los cristianos. Si todo el mundo sabe quién paga sus tiquetes, hotel, chocolates, celular, carros, cocteles, turbantes, cirugías, y accesorios de maquillaje, para qué ahondar en minucias bolivarianas que no vienen al caso. En lo referente a la biblia, no olvidemos que Jesús convivió con Judas. Digamos que la Teodora que quieren enseñarnos algunos mamertos es hacendosa, conciliadora, leída, de buen hablar y vestir impecable, claro está, en sueños.
Definitivamente ella no nació para estar cargando niños o haciendo rendir el mercado. Es tan beligerante como la misma FARC, lo que hace de esta dama una militante natural. A tal grado de afinidad ha llegado, que carga en su mochila como amuleto de buena suerte la chapa de oro de “Tirofijo”, y eso en términos gastronómicos significa que comieron en el mismo plato.
Basta con mirar los videos donde departe con sus camaradas de andanzas para saber que es feliz, que se siente realizada, cortejada, compenetrada, extasiada… A nadie puede ocurrírsele que semejante prototipo de la moral colombiana pertenezca a la dulce cofradía del niño Jesús o a las vírgenes de la santa camándula.
Amen de sus defectos, es una verraca que si no hay trabajo se lo inventa, así la DIAN no encuentre un código para referenciar una actividad denigrante. Falta ver si en verdad es retenedora del régimen común y corriente, o si goza de las prebendas que se le confieren a las Ongs sin ánimo de lucro.
Hay gente, incluido el Fiscal, que espera que Teodora vaya a su bunker a contarle que tiene un jefe que usa boina y que se cambia de pantaloncillos cada vez que se acuerda de su madre. Es más, ella no necesita un fusil porque su lengua es letal. Para qué uniforme con un verbo que espanta hasta a las culebras; eso sí, vive molesta con el secretariado de las Farc por habérseles ocurrido bautizarla con un nombre de muchacha de servicio, algo desactualizado frente al nuevo concepto de empleadas domésticas con nombres tan estrafalarios como mayerlisjuliana o wendyvanessa.
Según su patología, es la típica heroína despreciada que se vio obligada a tomar otro rumbo ya que en el colectivo político en el que militaba no la quería ni la gata del directorio. Para colmos, cada vez que cogía una rabieta, la caja menor del partido veía reducir sus arcas pagando viáticos para reunir un quorum que siempre concluía que el cargo de oveja negra de la familia no se lo quitaba nadie.
Creo que los únicos que viven contentos con ella son las Fuerzas Militares de Colombia que la considera la idiota más útil que ha dado el país. Solo hay que analizar las fechas de grandes bombardeos a campamentos de las Farc, para deducir que unos días antes estuvo la niña Teo de visita en ellos.
Aceptemos que es el riesgo que corre por apátrida. Por ello, tiene tantas anécdotas como insultos, y eso en un país donde la gente se ofende a diario, es hasta dignificante ser considerada la mujer más odiada por los colombianos. Hay gente que cancela viajes si ven que va en el mismo vuelo, que cambian de canal en el televisor cuando la muestran las cámaras, o que se desahogan en los foros de los periódicos cada vez que ella opina. Bueno, eso a ella ya no le importa porque ahora tiene su propio avión pagado con petrodólares; tiene a Telesur que cubre sus eventos en los sitios más remotos del universo, y a varios medios propagandísticos entre ellos Granma, el único periódico que se ha atrevido a decir que ella es fotogénica. Vaya forma cubana de admitir que es fea.
En medio de las balas, las flores, los besos, las ofensas y las consignaciones que recibe de personas caritativas, es tan de buenas que le regalan hasta bonos para lunas de miel en hoteles adscritos a la causa. El problema, es quien se acuesta con ella. Seguramente debe ser un mártir de nuestra democracia.