Entre los sinónimos de suspicacia, están: sospecha o desconfianza, la misma que despierta el Proyecto de Ley No. 148 de 2018 que hace tránsito en el Congreso de la República, radicado el 8 de septiembre de 2018, en virtud del cual se pretende entre otras cosas, modificar el artículo 286 de la Ley 5° de 1992. Bueno, empecemos por explicar que la ley 5° de 1992 es la ley que establece el reglamento del Congreso de la República y define cuando un congresista se encuentra en imposibilidad legal para participar del debate, y votar un proyecto de Ley.
Una de estas circunstancias, es por razón del parentesco, en este orden de ideas se establece un impedimento para el congresista que se extiende hasta el cuarto grado de consanguinidad(es decir hasta los primos hermanos), segundo de afinidad (es decir hasta los cuñados) y primer grado civil (hijos adoptivos), amén del cónyuge o compañero(a) permanente. Todo ello en aras de evitar beneficios directos o indirectos para el congresista, lográndose de esta manera, objetividad y transparencia en el debate.
Pues bien, parece que este artículo viene siendo la piedra en el zapato para muchos de nuestros honorables congresistas, pues se pretende con el citado proyecto de ley, que el conflicto de intereses que, eventualmente margine a un congresista del debate legislativo. solo se extienda hasta los parientes dentro del segundo grado de consanguinidad (hermanos), quedando excluido, el 3° y 4°.
Siempre se ha dicho que la política hoy por hoy, se ha convertido en un negocio de familia y nuestro Departamento del Cesar, sí que lo sabe. Con esta norma, se abriría la puerta a situaciones que desde el punto de vista ético y moral, dejarían mucho que desear. Por ejemplo, que pasaría si Pedro es congresista y su sobrino es un empresario del transporte de carga por carretera, y se discute la aprobación de un proyecto de ley para la puesta en marcha del transporte ferroviario.
Lógicamente, Pedro no estaría de acuerdo con la aprobación de esta iniciativa, por lo que debería apartarse del debate, pues la Ley 5° se los impide, pero de llegarse a aprobar la reforma en ciernes, Pedro tendría todo el derecho de participar del debate, y lo que es peor, de votar el proyecto de Ley.(¡!)
Ahora bien, estamos en un país con niveles vergonzosos de corrupción, y tenemos un Presidente que supuestamente se muestra contrario a todas estas malas prácticas.
En su discurso de posesión, Duque se comprometió a gobernar sin “mermelada”, y tiene una inmejorable oportunidad para irse lanza en ristre contra este proyecto de ley, que no busca cosa distinta que legislar en favor de los intereses familiares, sin necesidad del testaferrato.
Nota de cierre: La empresa comercializadora para el Caribe colombiano Electricaribe, anuncia racionamientos programados y aumento de la tarifa entre un 3% y el 13% a partir de este mes, y se anuncia un Paro Nacional para el 21 de noviembre ¡Amanecerá y veremos!