Aunque los organizadores del paro cívico “Por la dignidad de La Guajira”, fijaron las 12 de la noche de ayer lunes, como hora cero iniciar el cese de actividades y bloquear las principales vías arterias, pocas fueron las personas que en el sur del departamento que atendieron al llamado y, los que intentaron hacer taponamientos fueron persuadidos por la Policía Nacional y en lo que fue planeado como una protesta pacífica, se convirtió en taponamientos y disturbios en el norte de la península.
En el sur del departamento, donde varios gremios manifestaron el apoyo al paro, como los ganaderos, agricultores, estudiantes y docentes, solo se presentó un intento de bloqueo en el municipio de Villanueva, a la altura de la Universidad de La Guajira y en el municipio de Fonseca, pero fueron disueltos por miembros de la policía antimotines.
Los miembros de dichas asociaciones y gremios, en San Juan del Cesar, expresaron que la poca o nula convocatoria de manifestantes, se dio por la falta de comunicación y socialización por parte de los organizadores, quienes solamente se dedicaron a hablar por los medios de comunicación y no sensibilizaron, puerta a puerta toda la comunidad, sobre los objetivos de la protesta.
“No sabía de ese paro, sólo escuché que los guajiros estaban inconformes por el abandono, pero no sabía, ni cuando era la protesta, ni a qué horas, faltó más poder de convocatoria”, afirmó Jorge Suárez un expendedor de comidas en el mercado de San Juan del Cesar.
Aunque la orden de paro es de carácter indefinido,al cierre de esta edición, las autoridades reportaron completa normalidad en el sur del departamento de la Guajira y los únicos que cesaron actividades fueron los colegios oficiales y algunos establecimientos comerciales, quienes no abrieron sus puertas al público, temiendo revueltas y asonadas.
Alteración del orden
Caso contrario ocurrió en el norte de la península, donde las agremiaciones respondieron al llamado y se presentaron bloqueos y disturbios, cuando manifestantes que bloqueaban la Troncal del Caribe entre los municipios de Maicao y Riohacha, a la altura de la Universidad de La Guajira, se enfrentaron a la fuerza pública, ocasionando 8 estudiantes heridos, 3 detenidos y bus de Uniguajira incinerado.
Otro caso que reportaron las autoridades sucedió en el corregimiento de Cuestecitas, municipio de Albania, cuando un particular, resultó herido en enfrentamientos con la fuerza pública, donde también resultó lesionado un agente de la policía nacional.
Cabe destacar que el objetivo primordial del paro es llamar la atención del gobierno central y exigir, además de las ayudas asistenciales, proyectos que propendan por el mejoramiento de la calidad de vida de los guajiros.
Felipe Rodríguez, uno de los líderes del paro, dijo que el gobernador en reunión sostenida con miembros del comité no fue convincente con sus propuestas y que la visita el presidente Juan Manuel Santos, al departamento, conjuró la convocatoria al paro, debido a que antes de su llegada a La Guajira, el recién posesionado presidente, ya conocía de un pliego de peticiones que contempla las necesidades más sentidas de los guajiros y no hizo alusión a esto.
“Sin embargo, estamos dispuestos al diálogo, para la negociación del pliego de peticiones, en una mesa única de negociación”, manifestó el líder cívico.
Por su parte, el gobernador de la Guajira, José María Ballesteros, quien desde las 5:00 de la mañana de ayer, se reunió en la mesa de crisis con varias entidades del estado para estudiar y hacer seguimiento al paro, a través de un comunicado, manifestó que respeta el derecho a protestar por sus derechos, pero no acepta, ni comparte las vías de hecho, es por ello que invitó a los miembros del comité por La dignidad de La Guajira, a sentarse en una mesa de diálogo, para buscar soluciones y estudiar el pliego de peticiones presentado a la Presidencia de La República.
Por Jesús Eduardo Ariño Fragozo
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