Desde este lunes 27 de septiembre hasta el 30 del mismo mes, la Superintendencia Nacional de Salud, Supersalud, analizará y verificará la situación financiera del Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar, Idreec, el cual se encuentra sumido en una crisis desde hace varios meses.
Debido a la situación, los trabajadores de la entidad, en medio de su angustia, pues les adeudan 33 meses de salarios, primas, bonificaciones, cesantías y demás, se trasladaron a Bogotá con el fin de buscar soluciones. “Sentimos que nos fue bien, nos escucharon, estuvimos en la Superintendencia Nacional de Salud, en el Ministerio de Salud y Protección Social y en el Congreso de la República. Todos nos abrieron las puertas y escucharon aterrados la problemática que tenemos todos los trabajadores del Idreec”, contó una de las trabajadoras madre cabeza de familia.
Según manifestaron los trabajadores, como resultado de esa protesta pacífica frente a los entes nacionales, la Supersalud este 27 de septiembre se dirigió a las instalaciones del Idreec para iniciar una auditoría de la entidad. Luisa Morales, trabajadora de la ESE acotó: “Nosotros expusimos toda la problemática, nos escucharon los funcionarios de la Supersalud y ahora están acá tomando toda la información y todo debe ser entregado. Suponemos que dependiendo de los hallazgos que ellos encuentren de esta visita vendrán sanciones”.
Sin embargo, un miembro de la Junta Directiva del instituto de rehabilitación aseguró que la entidad carece de veracidad en su información, por lo que, muy probablemente, la auditoría será incompleta.
TRABAJADORES HABLAN SOBRE LA DEMANDA
Recientemente se conoció que la gerente del Idreec, Nicolasa Martínez, demandó a los empleados del centro médico por el cese de actividades que se mantiene desde hace casi 6 meses. El documento señala que los trabajadores suspendieron de manera “arbitraria e infundada” sus actividades. “El cese o paro no se limitó a la suspensión pacífica del trabajo, por el contrario, realizaron actos de violencia prohibiéndole a los trabajadores que no hacen parte del cese el ingreso a las instalaciones con amenazas e intimidaciones poniendo en riesgo su integridad”, se lee en el documento.
Ante esto, los demandados afirmaron que no han atentado contra la integridad de ninguna persona y que la gerente Nicolasa y su abogado Camilo Rangel, deberán comprobar esa acusación. “Estamos dispuestos a defendernos porque esta demanda es injusta, nosotros no hemos hecho nada ilegal. Nos acusan de atentar contra la integridad de unas personas y eso es delicado, tendrán que demostrarlo. También dicen que es un cese de actividades ilegal pero no es así”, indicó Morales.
PANORAMA ANTES DEL CESE DE ACTIVIDADES
Para nadie es un secreto que el Idreec desde hace varios meses venía decayendo como consecuencia de la falta de contratación por parte de las Empresas Prestadoras de Servicios, EPS. De este modo, antes de dar inicio al cese de actividades, los trabajadores aseguraron que la ESE solo contaba con 7 pacientes de los cuales, 2 eran ‘gratis’.
“Al regresar de Bogotá nos encontramos con la demanda de la señora gerente, la cual está inconforme por el cierre de las puertas. Ella tuvo un año y medio para gestionar, para resolver y no lo hizo. Si la señora gerente quiere las puertas abiertas entonces que inicie la contratación, pero que al día siguiente que se abran las puertas se demuestre que las puertas cerradas era lo que impedía la atención aquí y no el cese de actividades, porque desde el año pasamos no tenemos contratos y, por ende, no teníamos pacientes”, concluyeron.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN