El personal de la empresa DPA concluyó con los trabajos de remoción de restos de ACPM que de manera accidental cayeron en una zona cercana al cauce del río Guatapurí, con lo cual queda superada totalmente esta emergencia.
De acuerdo con los informes preliminares, el combustible no logró llegar al río gracias a las acciones oportunas de la empresa, que puso en marcha un plan de contingencia diseñado para afrontar este tipo de hechos. Luego de revisiones internas se logró establecer que fueron treinta y dos galones de aceite combustible para motor los que se derramaron.
Desde el inicio de la emergencia, la compañía envió un reporte diario a Corpocesar y a la Procuraduría Agraria Ambiental, con detalles fotográficos y de las acciones que se ejecutaron para contrarrestar la emergencia.
Según los indican los informes, el sitio donde ocurrieron los hechos es un brazo seco del río Guatapurí, que colinda con la zona de desagüe de aguas lluvias de DPA, y que se encuentra a una gran distancia del cauce del Guatapurí.
El ACPM se concentró en algunos pozos de agua, que ya fueron limpiados, y en los cuales se observa presencia de aguas claras, con abundantes peces y micro fauna que no recibieron mayor afectación ambiental.