Las cifras oficiales de suicidio en Valledupar indican que en lo corrido del 2015, 10 personas – cinco hombres y cinco mujeres, incluyendo dos menores- decidieron quitarse la vida. Estos datos prenden las alarmas en la capital del Cesar para que tanto las autoridades y la sociedad civil presten más atención a este fenómeno con el fin de disminuir estas estadísticas.
Según la Organización Mundial de la Salud –OMS- el suicidio se encuentra entre las 20 causas de defunción más frecuentes en todas las edades a nivel mundial. Cada año se suicida casi un millón de personas. Las enfermedades mentales, principalmente la depresión, las sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales constituyen importantes factores de riesgo para tomar la decisión de quitarse la vida.
Este fenómeno no es silencioso por lo que las personas deben estar alerta a cualquier factor o causa que indique que un ser querido quiere suicidarse.
Para esto es importante diferenciar entre factores y causas que llevan a las personas a tomar esta decisión. Las causas más comunes son enfermedades mentales como la esquizofrenia, el deliberado consumo de alcohol o drogas y los cambios bruscos en el estado de ánimo. Mientras que el común denominador de factores de riesgo son: la violencia intrafamiliar, abuso sexual, falta de comunicación, falta de límites y normas en el hogar, baja autoestima y problemas sentimentales y económicos.
La psicóloga María Eugenia Sarmiento, El Pilón señaló que los adolescentes y adultos mayores son el grupo poblacional con mayor tendencia a tomar esta fatal decisión, resaltando además que una persona que decide suicidarse lo planea con fecha y hora exacta.
Según Sarmiento, en las familias todos los miembros deben estar atentos a indicadores que señalen un comportamiento suicida en alguno de ellos. Los indicadores más comunes radican en cambios en los hábitos de dormir y de comer; retraimiento de sus amigos, de su familia o de sus actividades habituales; actuaciones violentas, comportamiento rebelde, cambios pronunciados en su personalidad y aburrimiento persistente.
“Si una persona dice ´yo me quiero matar o yo me voy a suicidar´, tómelo muy en serio y llévelo de inmediato a un profesional de la salud mental capacitado”, advirtió la psicóloga.
Agregó en que el caso de los adultos mayores aumenta la depresión debido a la carencia de afecta ante el abandono por parte de sus hijos o familiares; también destacó que en el pensamiento suicida inciden las enfermedades terminales.
Acciones para prevenir el suicidio en Valledupar
La administración municipal en alianza con la Fundación Emmanuel lanzará la próxima semana una línea amiga que tendrá atención especializada 24 horas al día, los siete días de la semana.
“Con esta iniciativa queremos que todos los ciudadanos tengan a la mano una voz amiga en el momento oportuno y así puedan desistir de esa decisión y minimizar al máximo este fenómeno”, aseguró el secretario de salud municipal, Jhon Gil Rojas.
La atención no solo será vía telefónica sino que la comunidad también tendrán la posibilidad de atención personalizada en las oficinas de la Fundación Emmanuel.
Por otro lado, desde noviembre de 2014 la Alcaldía de Valledupar en cabeza de la Secretaría de Salud y con el liderazgo de la Fundación Aleph Amor por la Vida, capacitó a 120 líderes comunitarios en derechos y deberes frente al tema de salud mental, herramientas para identificar a un posible suicida y orientar la ruta a seguir para su adecuada atención; lo que ha permitido atender de manera adecuada a personas con tendencias suicidas.
A partir de agosto de este año se reforzarán estas capacitaciones y se espera llegar a 150 líderes comunitarios.
De manera paralela se están realizando jornadas colectivas en instituciones educativas para estudiantes, docentes y padres de familia que son actores claves para prevenir este fenómeno social.
Igualmente, la comunidad del barrio La Nevada tiene a su disposición en la Casa de Justicia, donde hay psicólogas que atienden en las horas de la mañana a las personas o sus familiares que necesiten orientación.
Mientras que en la parroquia del barrio El Amparo, existe otro centro de escucha con psicólogos permanentes.
Es así como este fenómeno cada vez toma más relevancia en la agenda municipal, por lo que el llamado de las autoridades es que las familias presten especial atención a estos casos, estén alertas a cualquier síntoma, acompañando y haciendo sentir a la persona con pensamiento suicida que no está sola.
Sentir el apoyo y la compañía de los seres queridos son elementos claves para evitar el suicidio.
Por María Paula Arango Zambrano / EL PILÓN