Las movilizaciones y bloqueos por parte de las comunidades indigenas del Cauca sí ha servido para que los transportadores de carga y pasajeros, lo mismo que los ciudadanos propietarios de automotores particulares, conozcan el pésimo estado de la vía entre Íquira y Yaguará; en todos estos días por éstas poblaciones huilenses han circulando extensas caravanas de toda clase de automotores que tienen que desviar por estas regiones.
Aunque en algunos medios de comunicación y por parte de voceros de entidades gremiales se asevera que las pérdidas económicas por la décimo sexta movilización de las comunidades indígenas en los últimos 16 años se calculan en 4.000 millones de pesos, nos atrevemos a decir que éstas son incalculables.
Efectivamente, las vías de hecho no son el mejor recurso pero en verdad que todos vemos a diario los complejos y viejos problemas sociales y económicos que han marcado la historia del departamento del Cauca; para evitar más movilizaciones y bloqueos de importantes vías colombianas, por parte de las comunidades indígenas y de otros sectores, lo mejor sería cumplir con las promesas acordadas y así se evitarían más pérdidas económicas.
Los bloqueos en la carretera, conocida como la Panamericana, también están causando pérdidas e inconvenientes económicos y de tiempo a las familias que en sus vehículos particulares visitan regiones del Huila como el parque arqueológico de San Agustín; también los pasajeros con destinos a Cali, Popayán, Pasto y Ecuador. Indiscutiblemente dos de los sectores más afectados son los transportadores de carga y las empresas de transporte de pasajeros.
LA SÍNTESIS. Para el presente caso y otros muchos más bastará con el diálogo entre las partes y cumplir lo prometido o acordado; así expresamos lo anterior debido a que en el ambiente existen problemas gravísimos en materia económica en el gremio cafetero y el actual Gobierno Nacional tiene, a más de 7 meses de iniciado, muchas “papas calientes” pendientes de resolver.