En el día del natalicio de Rafael Escalona, uno de los cantautores más importantes y recordados de la música y el folclor vallenato, el diario EL PILÓN habló con su hija Taryn Escalona para recordar y rendir un tributo a uno de los exponentes de la música insignia de la región.
¿Cómo recuerdas un cumpleaños de tu padre?
Un cumpleaños de mi papá lo recuerdo con anécdotas porque a él siempre lo empezaban a felicitar desde el 26 hasta el 27, porque él decía que lo empezaron a parir un 26 y lo terminaron de parir un 27. Mi papá hacía unas grandes parrandas, las organizaba un amigo en Bogotá que le dicen el ‘Tigre’. Era con conjuntos vallenatos, iba mucha gente costeña, era una fecha en la que desde que amanecía estaba recibiendo llamadas de sus paisanos, sus amigos, su familia, y eso lo alegraba mucho.
¿Cómo lo recuerdan hoy en día?
Hoy en día lo recuerdo con nostalgia, porque sabes que es el natalicio de él. En estas fechas, por lo menos mañana (hoy), siempre nos acordamos con nostalgia porque nos gustaría tenerlo presencialmente y festejar con él y cantarle su cumpleaños feliz, hacerle una fiesta y disfrutar de su presencia que es lo más importante.
¿Cómo han hecho estos años para sobrellevar esta pérdida?
Estos años para sobrellevar esta pérdida, yo siempre he dicho que se muere quien se olvida y Escalona siempre vivirá en nuestros corazones siempre tenemos presente su recuerdo, su amor, su cariño y siempre ha vivido en nosotros en el corazón de su familia. Él nunca se ha ido de nosotros.
Si tuvieras la oportunidad de verlo y abrazarlo ¿Qué le dirías?
Si Dios me diera nuevamente la oportunidad de ver a mi padre y de abrazarlo, le diría que si el señor me dejara nacer nuevamente y elegir un papá: lo elegiría nuevamente a él, por su ternura, por lo especial que fue conmigo.
¿Cuál es la canción de él con la que más te identificas y porqué?
A mí me gustan mucho las canciones de mi papá, pero hay una canción que me llega al alma y es ‘Elegía a Jaime Molina’, porque esa es una obra de amistad , eso demuestra lo profundo de un sentimiento hacia los amigos, lo grande que fue la amistad para Rafael Escalona. Él quiso mucho a sus amigos y lo demostró con esa canción.
¿Tienes alguna anécdota especial?
Anécdotas muchas. Con mi papá era un disfrute constante, compartir con él uno se divertía mucho. Una de las anécdotas que más recordamos y nos hace reír es que con mi hermano Rafa un día le preguntamos: ¿papá el día que tu te mueras a ti te gustaría que nosotros te cremáramos y esparciéramos tus cenizas sobre el río Guatapurí? El puso una cara como de pocos amigos y me dijo: ‘Y a ti pajarraca. ¿Te gustaría que el día que te murieras yo te asara y tirara las cenizas al río?’ (…) Con mi hermano nos miramos la cara y dijimos sí, y nos dijo -‘Bueno, vamos a ver cuál de los tres se muere primero’-, en ese momento entendimos que mi papá no quería ser cremado.
¿Qué significa para ti el 26 de mayo?
El 26 de mayo es una fecha de grata recordación, es una fecha de nostalgia porque nos duele no tener su presencia física pero de grata recordación porque es una fecha donde nos reunimos en familia y recordamos todas esas cosas bellas que vivimos al lado de nuestro padre.
¿Hay una frase con la que te conectes con él?
Hay una frase con la que no solo me sienta identificada sino que me llega al alma y es -‘Hija a ti no te voy a poner alas, a ti no te voy hacer canción porque te me ahumas. A Adaluz le hice una casa en el aire y a Rosa María un manantial. A ti solo te voy a poner alas para que te eleves todo lo alto que te permitan tus ansias, porque tu eres mi colibrí (…) un colibrí es algo como tú: besa con perfume y miel, vuela sobre el corazón y no molesta’.