El invierno y sus efectos son la crónica de una muerte anunciada. Inundaciones, comunidades afectadas por las fuertes lluvias y familias que lo pierden todo, son la tendencia en la época invernal a pesar de las alertas y los llamados de atención de los organismos de socorro para que tanto las comunidades como las autoridades tomen medidas preventivas. Sin embargo, la historia se repite.
Este año el invierno comenzó de la mano con un fenómeno natural que dejó estragos en el norte del país. El huracán Matthew solo pasó su cola por el territorio nacional, pero afectó a muchas familias. En el Cesar varios municipios se vieron afectados. En nuestra edición de ayer mostramos las dificultades que viven cerca de 150 familias, más de 700 personas, que viven en la vereda El Cielo, al sur de Valledupar.
Las condiciones son infrahumanas, los niños deben caminar, casi que dormir con el agua al cuello.
La vía de acceso es intransitable, si en verano es difícil, ahora es peor. No tienen agua potable y el trabajo del que subsisten sus pobladores está paralizado, pues se dedican a fabricar ladrillos y sus hornos y la zona donde los hacen se inundó.
Es un panorama duro, pero real. Las familias de El Cielo, en el corregimiento de Valencia de Jesús, necesitan la ayuda de las autoridades y de la comunidad vallenata. La Oficina de Gestión del Riesgo debe tomar las riendas de la situación para aliviar la emergencia invernal de esta comunidad, que con el nuevo aguacero que cayó sobre la zona en las últimas horas, seguramente agudizó el problema.
La administración municipal debe mirar más a El Cielo, no basta con salir a llevar ayudas cuando se presenta el problema, sino en evitarlos. La pavimentación de su vía de acceso sería un buen inicio, así como la adecuación de la zona de trabajo de los alfareros de esta localidad.
Ya en otras poblaciones, como el corregimiento de Caracolicito, en el municipio de El Copey, el gobierno departamental llevó ayudas humanitarias a las familias que resultados damnificadas por los coletazos del huracán Matthew en la zona. Ahora falta que lleguen a El Cielo, allí hace falta más solidaridad.
Las lluvias apenas comienzan, el Ideam y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo hace más de dos meses que alertaron sobre esta temporada, intensas lluvias y deslizamientos se presentarán, especialmente en el último trimestre del año. Ojalá todas las entidades que hacen parte de la Gestión del Riesgo estén realmente articuladas para llegar en el momento oportuno.