Alrededor de las 8:30 p. m. del sábado 1 de junio se presentó una tragedia en la Casa Hotel Riascos, ubicada frente a la Feria Ganadera en Valledupar. Se vino abajo la estructura del lugar mediante la celebración de un matrimonio, siendo calificado este hecho por testigos como un suceso “espantoso”, que los dejará marcados por el resto de sus vidas.
“No hay explicación. La estructura comenzó a sacudirse a los lados, parecía un temblor. Era tanta la brisa que la decoración que estaba afuera salió volando, las sillas, las motos que estaban parqueadas se fueron al suelo, por la intensidad del viento. En ese momento la placa se comenzó a agrietar y a caer el polvillo del concreto y ladrillo y la gente comenzó a correr. Los vidrios de los costados comenzaron a estallar e inmediatamente todo se vino abajo”, dijo Carlos Martínez, quien estaba a cargo de grabar la ceremonia, al señalar que mucha gente quedó bajo el suelo atrapada entre escombros y al resultar ileso estando sus familiares al interior del lugar, su primera reacción fue lograr rescatarlos.
Entre los hombres que resultaron ilesos, mientras llegaban al lugar los organismos de socorro, comenzaron con picos, gatos hidráulicos y cualquier elemento que encontraron a quitar rocas para rescatar a la gente, logrando salvar a ocho personas que fueron los más fáciles de salvar, ya que la mayoría de los atrapados tenían escombro arriba.
Las demás personas rescatadas estuvieron a cargo de los organismos de socorro que atendieron la emergencia.
“En el lugar había muchos niños que nada más salían con las cabezas llenas de sangre. El vestido de la novia parecía como de película también lleno de sangre, pese a resultar ilesa”, dijo un primo de la novia.
Cabe mencionar que las luces del equipo de trabajo y logística que estuvo presente en el sitio fue clave para rescatar a las personas porque en el momento de los hechos no había luz y se presentaba un fuerte aguacero con brisa.
Otro testigo del hecho, quien estaba encargado de la producción del sonido, dijo que el suceso inició con un ruido estruendoso y todo comenzó a colapsar, resultando él ileso porque cayó en una esquina que no se derrumbó, sin embargo, tristemente la gente que estaba a su alrededor no contó con la misma suerte.
“Al lado mío la estructura le cayó a muchas personas. No tengo palabras para describir ese momento, es algo que quedará en mi memoria al recordar eso, era un ruido perturbador, terrible, espantoso, aparte el ruido mezclado con los gritos de los niños y de las personas en general fue terrible”, expresó Deivis Hernández Martínez.
Este terrible suceso tiene consternada a la ciudadanía vallenata.