Las elecciones a Congreso de la República del nueve de marzo, evidenciaron la pifia de las encuestas y la polarización política que perenne persigue al país, converger todavía es un verbo de compleja conjugación, pese a que todos prometen dar lo mejor por Colombia.
El Centro Democrático se constituirá en el Senado en un fuerte opositor del ejecutivo, esperemos que el espíritu del debate no se circunscriba solo al eje del proceso de paz, sin embargo, pretender otra cosa es improbable, pues esa es la apuesta del ahora honorable Senador Álvaro Uribe Vélez y de sus electores.
Al Presidente Juan Manuel Santos, su osadía puesta en marcha en La Habana, le ha costado favorabilidad, el cálculo previo con miras a la relección no era halagüeño, pero la unidad nacional representada en las curules obtenidas por los partidos que la integran, hacen prever que continuará morando en la casa de Nariño; con ello, se colige el pataleo del Centro Democrático, quejoso por un supuesto fraude, con razón o sin ella, es innegable la impotencia, porque ni siquiera con el apoyo del dividido Partido Conservador, podrán competir en la carrera por la presidencia,arrancanen desventaja y confunden al pueblo en procura de conquistar adeptos.
En la orilla de la Izquierda Democrática, quedó ratificado el mal momento que atraviesan, ni siquiera los 191.910 sufragios obtenidos por Jorge Enrique Robledo logran disimularlo.En el supuesto Centro, Enrique Peñalosa del Partido Verde ganó la consulta con 1’343.384 votos, hay que escoger palco para ver si coquetean o les coquetean, sin embargo, los guiños a Peñaloza le produjeron derrotas.
A nivel regional, el Caribe colombiano, mantiene la hegemonía de los cacicazgos, en el Departamento de Córdoba, se dieron las votaciones más altas para Cámara de Representantes en el país: Sara Elena Piedrahita del partido de la U con 105.000 y el Conservador, David Barguil, con 86.000;entre tanto, (exceptuando a Enrique Robledo) para Senado, el partido de la U, con Musa Besayle y Bernardo Elías, paisanos y amigos del cuestionado Emilio Tapias, lograron 145.402 y 140.143 votos respectivamente. Otros costeños, Arturo Char de Cambio Radical, fue el más votado de su partido con 108.454 votos y por el partido Conservador, el pronto vitalicio Roberto Gerlein, logro el apoyo de 127.004 personas. 712.013 votos, suma nada despreciable, distribuida en seis hijos de nuestra Región Caribe. ¿Con esos guarismos, por qué no tenemos mejor suerte?
En cuanto al Departamento del Cesar, es menester anotar que los cuatro representantes (Cuello, Moreno, de la Peña y Quintero)y el Senador, (Gnecco) reúnen experiencia y juventud, trabajen conjuntamente y anoten en su agenda: Sector Agropecuario, Medio Ambiente, Infraestructura, Academia y Seguridad, para generar empleo: esos son los tangibles que esperamos los cesarences, no se desgasten con las trilladas regalías.
Otro aspecto destacado de las elecciones son estascifras preocupantes:119 mil votos se fugaron con candidatos foráneosa Senado y entre votos nulos, no marcados y en blanco sumaron 58.293; síntoma de desconcierto y desconocimiento.