En la convocatoria que hizo Cambio con el apoyo del grupo Sura ‘Imaginar la democracia’, a la que fuimos invitados, se analizaron los problemas y las perspectivas de un régimen de conformación (constitución) de la sociedad moderna que comprende la participación, la inclusión y el reconocimiento a la expresión y el poder de la gente, a través de la representatividad o el ejercicio directo, bajo ciertas modalidades.
El papel de los medios de comunicación es fundamental en ese propósito y vienen a pertinencia las reflexiones que se hicieron sobre el impacto en la historia de la aparición de tres instrumentos de divulgación de información. El escritor y exministro Alejandro Gaviria recordó cómo la aparición de imprenta generó unos cambios drásticos en la sociedad tanto en lo cultural, en lo religioso, como en lo político. Desde la fragmentación cristiana, y la rebeldía de Lutero, hasta las odisea de Antonio Nariño, varias veces encarcelado por haber impreso Los Derechos del Hombre en el Virreinato de la Nueva Granada.
Luego el ascenso del nazismo y del fascismo, sellado por la fenomenal incursión de la radio. Recuerda Gaviria el suicidio del escritor alemán Stefan Zweig que expuso en la primera feria del libro de Valledupar, FELVA, al deprimirse por la evolución de su patria aupada por los pregoneros de la radio. Para terminar señalando el papel del internet de nuestra época como globalizador de una explosión de locura, individualismo, exhibicionismo y emociones que ha atizado la conflictividad, los escenarios de depresión, los conflictos armados, la manipulación de la información y los altos niveles de polarización política.
Agregamos nosotros en el caso de Estados Unidos el impacto de la televisión en 1960 que hizo posible el ascenso fenomenal a la presidencia de John Kennedy y el más reciente de Barack Obama usando las redes sociales masivamente, gracias al internet.
La responsabilidad de los medios de comunicación tradicionales, que se valen de la impresión, de la radio, de la imagen audiovisual y de las múltiples plataformas de internet son fundamentales en la construcción de democracia, que podríamos definir como lo público y lo del público expuesto públicamente.
La democracia, se ha dicho, es el peor sistema de gobierno a excepción de todos los demás, frase atribuida a Winston Churchill. Y la democracia es un proceso de construcción permanente que se le considera imperfecta. Aún la más desarrollada como la de Estados Unidos, cuyo régimen presidencial modelo de estas nuevas naciones latinoamericanas desde la Independencia, como la de Cundinamarca de 1811, hoy enfrenta grandes desafíos. Y aparentemente débiles como la colombiana solo en el periodo republicano -según el escritor Jorge Orlando Melo- fue asaltada en el año 1854 y en el año 1953 por los generales Melo y Rojas.
Debemos juntos entender que hay que defenderla, protegerla y comprenderla y resistir a los embates que la desafían. En una reciente encuesta entre ciudadanos colombianos aún la gente sigue creyendo en ella, pero al ser preguntados sobre si les resuelve los problemas, se dice que no. De allí que sea en lo local, en la solución de los problemas básicos, que se cubre ese déficit de servicio. En el Estado local, puede lograrse la eficiencia a que contribuyen los medios locales como EL PILÓN.