La naturaleza se impone una vez más con un sismo de 6,1 en Japón. Se registró a las 7.58 hora local (10.58 GMT del domingo) y tuvo su hipocentro a 13 kilómetros de profundidad en la prefectura de Osaka, en la isla de Honshu —la mayor del archipiélago Nipón— y a unos 500 kilómetros al oeste de Tokio, informó la Agencia Meteorológica (JMA).
El evento deja al menos 4 muertos, 200 de heridos, carreteras inundadas, y edificios derrumbados. Según Servicio Geológico de Estados Unidos, el movimiento fue de 5,3, mientras que las autoridades indican que fue de 5,9. Inicialmente se había reportado que la cifra de víctimas era de tres personas fallecidas, pero en la mañana del martes (hora local) se supo de la muerte de una mujer de 81 años.
Por su parte, el diario El Tiempo informa que el sismo ha dejado sin suministro eléctrico a unos 170.000 hogares, ha interrumpido el servicio ferroviario y ha provocado numerosos incendios. Sin embrago, a pesar de la magnitud, no se han mostrado irregularidades en ninguna de las plantas nucleares de Mihama, Takahama u Ohi, que son las que proporcionan energía a la región. Daihatsu Motor Co., una de las fábricas que el grupo Toyota tiene en la zona, ha suspendido su producción mientras sus operarios comprueban el estado de las instalaciones.