Suena un tanto absurdo, pero es real. Tal vez muchas personas en Valledupar no saben que una oficina de tanta importancia, y tan necesaria para la población de estratos populares como el Sisbén, no cuenta oficialmente con el cargo de director, jefe, gerente o de cualquier naturaleza de dirección. Los que han estado al frente de esa responsabilidad lo han hecho mediante contrato de prestación de servicios profesionales.
Tal vez esa sea una de las razones que obligaron a renunciar a Álvaro Molina, la persona que durante los últimos 7 meses dirigió al Sisbén en Valledupar, oficina que está adscrita a la Secretaría de Planeación Municipal, de hecho, eso permite concluir que no se ha dimensionado la importancia de sus funciones.
Se podría preguntar ¿a qué se debe eso? ¿Por qué no se ha creado el cargo para dirigir algo tan fundamental para la gente de escasos recursos económicos? Esas respuestas deberían darlas todos los alcaldes anteriores de Valledupar, incluidos los miembros de los concejos municipales que coadministraron con ellos, quienes debieron, mediante proyecto de acuerdo, crear dicho cargo, tal parece que ninguno se preocupó al respecto.
En consecuencia, el municipio acude a una empresa operadora para que contrate los profesionales interdisciplinarios que puedan encargarse de los servicios de actualizaciones, modificaciones, inclusiones y adelantar nuevas encuestas socioeconómicas que permitan determinar el nivel de vida de la gente. Semejante tarea que parece subestimada.
En el momento el operador a cargo del tema del Sisbén tiene contratado a 58 profesionales en distintas áreas para atender de manera diaria, en promedio, entre unas 300 a 400 personas, allí en la nueva y moderna sede construida e inaugurada recientemente en el barrio Doce de Octubre de Valledupar.
De qué sirve contar con una moderna sede, que implicó una inversión de $1.880 millones entre construcción y dotación de la misma, sino se cuenta con un líder en propiedad que pueda timonear con arrojo ese barco que navega en aguas turbulentas. Por fortuna, el actual alcalde, Ernesto Orozco, ha dado muestras de serios compromisos por resolver esa situación para presentar ante el Concejo Municipal el proyecto de acuerdo que permita crear el cargo correspondiente y elevarle el perfil a una entidad o sectorial tan sensible para las comunidades populares.
Se pudo conocer que el fortalecimiento de la Oficina del Sisbén hace parte de la estrategia comunitaria que el mandatario de los vallenatos piensa desarrollar y que también incluye la creación de la Secretaría de Seguridad.
Entre tanto, ante la salida de Álvaro Molina, está al frente del Sisbén Carlos Fernández, asesor del despacho del alcalde y, según fuentes confiables, se espera la llegada de una mujer a dirigir en propiedad esa oficina.
Además de la definición del cargo es urgente contar con una plataforma de servicios más eficiente y eficaz frente a las múltiples demandas de nuestras comunidades, la cual debe incluir modernización y digitalización del servicio, capacitación y profesionalización del personal, buen aprovechamiento de la infraestructura física, comunicación clara y transparente, implementación de un sistema de retroalimentación, fortalecimiento y monitoreo del trabajo comunitario y evaluación constante.