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Síndrome de la Salsa de Tomate

Aunque es normal, asimismo es contradictorio que la dirigencia política de Valledupar primero se concentre en hacer supuestos acuerdos de identidad programática antes de hacerlo con la ciudadanía. En ese sentido se entiende que la oferta programática se construye con argumentos retóricos y no con fundamentos cuantificables y medibles, sino que atiende las demandas de sus financiadores y apoyos que en la ejecución del gobierno actúa como su junta directiva. El desconocimiento sobre el funcionamiento del Estado por parte de la ciudadanía configura una complicidad inconsciente que favorece el apetito del político de elecciones.

La información financiera del municipio de Valledupar es famélica, sin embargo, la ambición por dirigirla es gordinflona en virtud del capital electoral que representa. Los apoyos manifiestos de los dirigentes de los partidos Conservador, Cambio Radical y ASI, constituyen un irrespeto a la voluntad popular que con su firma se prestó para sustentar la aspiración de Augusto ‘Tuto’ Uhía a la Alcaldía de Valledupar, asimismo una evidente falencia de liderazgo e independencia; siempre he creído que mis convicciones terminan donde inician mis intereses. Como si esto no fuera suficiente, el Partido Cambio Radical luego de descabezar a varios de sus militantes decidió ungir como candidato a la Alcaldía de la ciudad al silencioso concejal Jaime González.

¿Cuáles son los méritos para que un partido decida avalar a los candidatos? Es lamentable que los jóvenes en la actividad política vendan ideas de renovación y cambios, pero actúan con las viejas costumbres, y por lo visto se ofrecen para hacer la voluntad de los hombres que respaldan los proyectos en nombre de las organizaciones políticas en aras de mantener vigencia en los espacios donde mantienen influencia, no obstante, a que es evidente la tipificación de la doble militancia en el caso del Partido Cambio Radical.

Sin duda, los hombres están por encima de los partidos, nuestra sociedad ya no tiene expectativas, en ese orden se deduce que en las elecciones se escoja al menos malo y que los procesos electorales se hagan costosos. No es alentador el panorama, en otro sector de la contienda Andrés Arturo Fernández, deshoja la margarita para definir su aspiración, luego del desbarajuste que causó el aval del Partido Liberal a Arturo Calderón. Andrés Fernández y Jaime González, no tienen cimientos en el conocimiento de lo público, les falta preparación y no inspiran liderazgo, su impronta se caracteriza por ser elementos útiles de la Junta Directiva.

No es nada personal con los candidatos, simplemente no comparto las actitudes maquiavélicas que intentan el poder por encima de lo los valores sociales y lo establecido legalmente; comprendan que es mi percepción y seguramente la de muchos de nuestros paisanos, con la diferencia que tengo la posibilidad de expresarlo por esta tribuna en mi función de generador de cambios y principalmente porque soy vallenato y me duele lo que sucede con mi tierra.

@LuchoDiaz12

Luis_Elquis_Diaz: