Por Redacción EL PILÓN
A finales del mes de enero empezó la negociación entre los delegados de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar, y los tres sindicatos: Sintraemdes, Triple A y Utisa.
Desde el 2016, en Emdupar no se negociaba un pliego de condiciones en Emdupar, por lo que permanecía vigente lo acordado ese año. Sin embargo, cada seis se realizaban modificaciones.
JUNTA DIRECTIVA
Dentro del pliego de peticiones, Sintraemdes solicitó que un trabajador haga parte de la Junta Directiva de Emdupar. Según Fabián Gonzáles, presidente de Sintraemdes, el sindicato más grande con casi 140 trabajadores, se busca que todo el poder no se concentre en el alcalde de turno, en este caso Mello Castro.
“Como sindicato, buscamos ser parte de la Junta Directiva de la empresa, y que participen otras personalidades del sector comercial. Evitar, como pidió la Superservicios, que el alcalde concentre todo el poder”, señaló el trabajador.
Igualmente, dentro del pliego de peticiones, el sindicato mayoritario pide que no se vuelva mixta ni privatice la empresa. Otro de los puntos centrales en todos los pliegos son las dos bonificaciones que reciben los trabajadores en los meses de abril y octubre.
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¿CULPA DE LOS SINDICATOS?
En más de una ocasión, gerentes de la empresa han señalado que los sindicatos y la convención colectiva tienen parte de culpa en la crisis financiera que atraviesa la empresa.
En ese sentido, los trabajadores sindicalizados señalaron que la verdadera culpa es de las malas administraciones.
“Emdupar tiene un presupuesto de $62.000 millones anuales. Por convención colectiva nos pagan $3.200 millones de pesos al año. El caballito de batalla de los gobernantes es culpar a la convención colectiva”, señaló Fabián Gonzáles, presidente de Sintraemdes.
“Lo que realmente afecta a la empresa son los contratos exuberantes e innecesarios. Esa es la verdadera esencia del desfalco a la empresa. Ninguna convención colectiva quiebra a la empresa porque nosotros como sindicato no manejamos el sistema de gasto”, contó el trabajador Ismario Martínez.
POLÉMICA
Dentro de la convención colectiva hay varias condiciones que generan polémica. Además de las bonificaciones adicionales de abril y octubre, los sindicatos cuentan con 556 días de permisos remunerados anuales para atender asuntos de carácter sindical, de los cuales 250 días son con viáticos.
Además, Emdupar debe pagar el valor de 17 pasajes aéreos “de ida y regreso a cualquier parte del país, donde la Organización Sindical los solicite, y pagará también 5 pasajes terrestres de ida y regreso a cualquier parte del país”.
Además, los trabajadores tienen derecho a una 1 hora diaria para el desarrollo de estudios, sean presenciales o a distancia.
Además, la empresa entrega más de $350 mil semestralmente a los trabajadores que estén estudiando. A los que tienen hijos universitarios, Emdupar les entrega $724 mil semestral; si están haciendo especialización, el apoyo es de $4 millones.
Asimismo, cada mes de diciembre, los hijos de los trabajadores menores de 12 años reciben un aguinaldo de casi $150 mil.
La empresa también paga el valor de los lentes cuando son formulados por la EPS a sus trabajadores. Igualmente, paga un auxilio de $113 mil para montura de lentes recetados.
Otro de los puntos polémicos es que los trabajadores de Emdupar solo pagan $800 pesos mensuales por el servicio de agua.
Por último, causó polémica el hecho de que la empresa destina $64 millones al año para la merienda de los trabajadores.