El nueve de marzo del año 2000 ocurrió un hecho que aún sigue vigente en la memoria y los corazones de familiares, amigos y compañeros de trabajo. Siete agentes del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía de Valledupar, desaparecieron sin dejar rastros en zona rural del municipio de Codazzi, dominada en esa época por grupos paramilitares.
Edilberto Linares Correa, Danilo Carrera Aguancha, Carlos Ibarra Bernal, Hugo Quintero Solano, Israel Roca Martínez, Mario Anillo Trocha y Jaime Barros Ovalle salieron en una comisión a exhumar el cadáver de un vendedor de paletas que supuestamente fue asesinado por paramilitares del Bloque Norte, al mando de Jorge 40.
Sus cuerpos nunca aparecieron y las versiones de los paramilitares que se acogieron a la Ley de Justicia y Paz nunca han revelado la verdad por la que tanto han luchado sus familiares. Este hecho que marcó a la sociedad cesarense en el marco del conflicto armado, hace parte hoy de la memoria histórica del departamento. Según la investigadora de la Universidad del Rosario, Angela Aguirre, “La reconstrucción del pasado es considerada como la base para la construcción de la memoria colectiva de un país, una sociedad, o un grupo social, que a diferencia de la historia pretende, al ser recordada, reavivar los sentimientos y experiencias de una fecha conmemorativa del conflicto armado, de un grupo social determinado o de una persona”.
Como medio de comunicación contribuimos a la reconstrucción de la memoria histórica y hoy recordamos a los agentes del CTI asesinados y desaparecidos hace 18 años, porque “La creación y permanencia en el tiempo de esta memoria permite a una sociedad o grupo tener conocimiento de sí mismos, de su historia y sus representaciones; en un intento por mostrar que el pasado permanece, a pesar de que la historia sigue su rumbo”, como lo afirma la analista universitaria.
De los hechos victimizantes ocurridos en el Cesar durante la época más cruenta del conflicto armado, este sigue siendo uno de los más impunes, una deuda de la justicia con los familiares de los agentes.
El lunes 12 de marzo, también se conmemorará la muerte de los sindicalistas de la multinacional Drummond, Valmore Locarno Rodríguez y Víctor Orcasita Amaya, presidente y vicepresidente de Sintramienergética, asesinados hace 17 años cuando salían de una mina propiedad de la mencionada empresa en el departamento del Cesar.
EL PILÓN firmó el año pasado el Pacto por la Memoria, “un gran acuerdo promovido por el Centro Nacional de Memoria Histórica, en especial por la Dirección de Archivo de los Derechos Humanos, y tiene como objetivo que las instituciones públicas y la sociedad civil sumen esfuerzos para que las nuevas generaciones cuenten con más fuentes de información que les permitan recorrer con firmeza el camino de la no repetición en el corto y largo plazo” y hoy nuestros archivos de 24 años de historia periodística son microfilmados con el apoyo del Centro de Memoria para contribuir con la reconstrucción de la memoria.