El domingo 7 de marzo, en el Cesar recibimos como un baldado de agua fría la publicación en Twitter del director del Departamento Administrativo Presidencia de la República, Victor Múñoz. En el avance de vacunación, que medía el porcentaje de vacunados frente a las dosis entregadas y aplicadas, el Cesar ocupaba el penúltimo lugar, solo por delante de San Andrés Islas y Providencia.
La polémica se levantó y con justa razón. Aunque se dio justificaciones algo no estaba funcionando como debía. Los medios, la opinión pública y líderes políticos alzaron la voz. La buena noticia es que de ese 42,3 % de vacunados por las dosis entregadas, que nos ubicó en el penúltimo lugar, pasamos a un 56,7 %, según el reporte del 18 de marzo, que nos ubicó en la mitad de la tabla. Sin embargo, aún se pueden hacer mejor las cosas. Cada vacuna aplicada es una víctima menos del mortal covid-19 que ha cobrado la vida de 1.214 personas en el Cesar. De allí la importancia de trabajar sin pausa. De las 27.622 dosis entregadas a las autoridades del departamento, se han aplicado 15.661. Aún restan 11.961 por aplicar, aclarando que un gran porcentaje debe esperar el plazo porque son segundas dosis.
Ahora entra el departamento en la fase 2, de la etapa 1 del Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19, que corresponde a la vacunación de las personas de 60 años en adelante y se comenzará con los del rango de edad de 75 a 79 años.
Esta fase inicia con la noticia que en el Cesar, en total, se han vacunado 9.221 personas, un avance insuficiente.
Las cifras serán cambiantes y se presentarán buenas o insuficientes, dependiendo desde el punto de vista en que se vea. La teoría del vaso medio lleno o medio vacío.
Pero el tema va más allá. Habría que hacer un análisis diario y uno semanal, e incorporar el elemento del suministro que hace el Gobierno nacional. No serán pocas las ocasiones en que este dirá que entrega oportunamente pero no las colocan en correspondencia al esfuerzo realizado en el nivel central y, por el otro lado, el departamental diciendo que sí las distribuye pero que no llegan a tiempo como dice el nacional o que llegaron pero en menor volúmen del esperado, y que toca reservar segundas dosis. En fin, una maraña de explicaciones que complican hacer un seguimiento para la prensa independiente.
Naturalmente, contando con la buena fe y la entrega de los funcionarios, colaboradores, contratistas, y los otros relacionados, la vacunación avanza pero no creemos -y decimos así por lo anotado atrás, no podemos tener las certezas- que estemos de inmediato pasando a que los mayores de 60 reciban de inmediato las vacunas. Y debemos prevenirnos de que se espacie, se extienda más allá de lo previsto, con supuestos argumentos científicos que se vienen exponiendo en ciertos círculos médicos, la inoculación de las segunda dosis.
El gobierno adoptó en la tarde de ayer una decisión de premiar a aquellas entidades territoriales que fueran más eficientes en la vacunación, en el afán de motivar a los más competentes. Es una medida apropiada y deseamos que llegue a los actores regionales pues no nos podemos quedar atrás.