Con un chorro escaso de agua amaneció ayer Laura Montaño, habitante de Los Campanos, lo que le complicó así sus quehaceres domésticos. Para colmo de males cuando se acercaban las 8:00 de la mañana las plumas de su casa quedaron sin gota del preciado líquido, lo cual le obligó a suspender sus labores matutinas.
Así como ella decenas de habitantes de la parte alta Valledupar como Villalba, Norte de Callejas, Arizona, Esperanza, Garupal y Amparo sufrieron de la anomalía. Otros que padecieron el percance fueron los habitantes de Villa Taxi, 450 Años, Tobías Daza, Villa Maruámake y barrios aledaños.
Para los afectados, es el colmo que ocurran estos hechos sin previo aviso, calificándolo de una falta de respeto y abuso de Emdupar, teniendo en cuenta que están a paz y salvo en sus recibos, que además suelen llegar por cifras onerosas.
“Fue por alta turbiedad”: Emdupar
Por su parte, representantes de la empresa encargada de suministrar el agua en la capital del Cesar, Emdupar, aseguraron que el incidente se dio porque en horas de la noche del pasado domingo, se presentó alta turbiedad en la planta de tratamiento.
“Se presentaron lluvias intensas en la cuenca alta del río Guatapurí que nos hicieron mucho daño porque nos hizo más rigurosos el proceso de potabilización y filtración. Cuando estos eventos ocurren la producción de agua disminuye, conllevando a deficiencias que generan bajones en algunos sectores, sobre todo en los que por su topografía están ubicados en la parte alta”, manifestó el jefe de división de Mantenimiento de redes de Emdupar, Álvaro Yaguna Núñez.
De acuerdo el funcionario, los operarios trabajaban ayer de forma intensa en la normalización del servicio. “Les pedimos disculpas a nuestros clientes, pero son situaciones que se salen de nuestras manos”, enfatizó.