En una entrevista realizada al cantante Silvestre Dangond, en un programa del canal de televisión CNN en español, él manifestó: “…el bullying es para sacarle el provecho […] yo al bullying le saqué todo el tiempo provecho”. El mensaje, además de contundente, es interesante para todos los que día a día vamos en busca de alcanzar nuestros sueños.
Lo cierto es que Silvestre no nació siendo estrella, por el contrario, el cantante ha hecho saber en distintas entrevistas y presentaciones, sobre las grandes dificultades por las cuales pasó a lo largo de su juventud. Sabemos también que crecer y proyectarse a nivel musical no es nada sencillo.
Silvestre es un ejemplo de emprendimiento, de trabajo duro, de empresa, innovación y superación. Hace y mueve la economía local con sus conciertos; genera empleo y constantemente busca reinventarse a nivel musical, a través de ideas con las cuales busca crecer y proponer musicalmente. Como artista, ¡sorprende!
Silvestre Dangond no es ejemplo de perfección, sin embargo, es muy humano, con falencias y virtudes como cualquiera; él, con talento, sacrificio, disciplina y esfuerzo se convirtió en un artista de talla internacional. Un profesional de su oficio, que conoce su sector, sabe cuál es su espacio y no pretende asumir posturas formales o “estiradas”. Conoce a su público y es con este con quien quiere conectarse. No pierde el norte, consciente que es un referente, no esquiva responsabilidades y las asume cuando corresponde.
Silvestre, como empresario, como artista, como ejemplo de superación, estas son las cosas para enfocarnos e importantes a resaltar. Él es referente de que se puede, sin importar los traspiés y las dificultades. Sin importar el “bullying”, los desalientos. Aquí nació una estrella, una empresa, una marca.
Claro que la formación académica es importante y el desarrollo en la mayoría de los casos está ligado a la educación. Posiblemente a Silvestre le faltó mayor formación de este tipo en algunos aspectos, pero eso no nubla su visión y talante como artista.
Hoy día, los jóvenes hemos sido testigo de que muchos de quienes nos han dirigido ya sea en el plano nacional o regional, hace mucho no son considerados ejemplo de nada y tampoco han visionado o proyectado nada, más allá de ser estrellas de la corrupción. Mientras tanto, tenemos este otro tipo de ejemplo, de figura pública, que dentro de su arte entiende que la única forma de hacer viable una vida, un país o a una región es con el trabajo.
Ese es el verdadero ejemplo: el que genera confianza, el creíble, el cercano. Ha sido un ejemplo que conocemos y apoyamos desde sus inicios. Ejemplo que vimos crecer ante nuestros ojos y que por tanto no nos puede mentir. Silvestre es una historia de vida de la cual podría decirse que, como vallenatos, hicimos y hacemos parte.
Todo esto es Silvestre, más allá del cantante. Él ha sido el camino al triunfo, vida real, de la de carne y hueso, del asfalto y del pavimento.