El virus del chikungunya no ha bajado la guardia. Por el contrario los casos aumentan en toda Colombia, con más de 100 personas enfermas, de las cuales el sesenta por ciento está en la Costa Caribe.
El Cesar no es ajeno a la delicada situación de salud. Van 674 casos reportados como sospechosos, de esos 102 en Valledupar, y aunque hasta la fecha los confirmados con el virus no superan las dos decenas, se nota un desinterés de las autoridades de salud del departamento para combatir la multiplicación de la enfermedad. El Instituto Nacional de Salud sólo tiene reportados 96.433 casos de infectados por chikungunya en el país.
Pero el síntoma que se vive en el departamento no es ajeno a lo que sucede en el panorama nacional. El Ministerio de Salud no aceptó que el país enfrenta una pandemia por el virus del chikungunya, porque según su criterio está garantizado el suministro de acetaminofén, el medicamento con el que se trata la enfermedad que no es mortal.
Esos son los mismos estándares médicos con que se atienden a los pacientes en los servicios médicos del Cesar, a donde los enfermos prefieren no ir porque sienten que la atención no es la mejor y prefieren automedicarse, atendiendo las recomendaciones que por distintos medios da a conocer el Gobierno Nacional.
Incluso el temor generado por los rumores de desabastecimiento del medicamento que trata el virus, fue calmado por el Ministerio de Salud al afirmar que en el mercado se encuentran más de 140 referencias disponibles y que existe suficiencia y disponibilidad en todo el país.
En el Cesar las autoridades de salud han bajado la guardia con los virus del chikungunya y la gastroenteritis que desde finales del 2014 y comienzos de 2015, tiene las urgencias de las clínicas y hospitales colapsadas. Los casos siguen aumentando y los enfermos prefieren no acudir al médico, por la mala atención que reciben.
Ahora que iniciaron las actividades escolares es cuando más se requiere que el trabajo de las secretarías de salud de todos los municipios del Cesar trabajen en la prevención del virus. Más fumigación y más jornadas se sensibilización para que los padres de familia y estudiantes puedan prevenir la enfermedad, que se regará como pólvora en las aulas de clases. ¿Están preparados para esta temporada escolar?