Se ha abierto una vez más el debate en torno al Plan de Ordenamiento Territorial de Valledupar, POT, tras la queja de algunos habitantes del barrio Villa del Rosario, quienes manifestaron preocupados que sus viviendas se encuentran excluidas del área urbana de la ciudad. No obstante, el exsecretario de Planeación Municipal, Jorge Maestre, aseguró que este barrio hace parte del perímetro urbano y sanitario de la capital del Cesar.
“En el sector oriental del barrio ellos colindan con la margen derecha del rio Guatapurí, la cual se determinó como una zona de amenaza alta, es decir, que tienen riesgo de inundación”, dijo el exfuncionario.
En ese sentido, es importante anotar que la función del Plan de Ordenamiento Territorial se centra en la utilización racional del suelo, sostenibilidad ambiental, seguridad de la población ante riesgos naturales y la preservación del patrimonio.
De igual manera, apunta a mejorar la calidad de vida de los habitantes mediante acceso a las oportunidades y beneficios que ofrece el desarrollo de la ciudad, así como también el desarrollo de equipamientos para los servicios sociales.
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OTRAS VOCES
Al respecto, Hernán Felipe Araujo, director de la Cámara Colombiana de la Construcción en el Cesar, expresó que este gremio ha estado estudiando minuciosamente desde distintos enfoques todas las quejas en las que se considera que es importante hacer una revisión en el POT, en al menos 45 artículos.
“La idea es seguir revisando el Plan de Ordenamiento Territorial para presentarle al municipio una propuesta. Como gremio esperamos que la administración reciba con buen ánimo nuestras observaciones”, dijo.
Por su parte, el asesor de Fortalecimiento Institucional de la Agencia de Renovación del Territorio, ART, Alberto Rodríguez sugirió que se ponga sobre la mesa “la declaratoria innecesaria de amplias franjas de Suelo de Expansión Urbana por parte del POT 2015”. De igual forma, manifestó que habría que analizar si el municipio tenía o tiene la capacidad de prestar los servicios públicos urbanos a las áreas rurales que aún, 6 años después no se han incorporado a la ciudad.
“Si el tema no era desarrollar en dichas áreas edificios, calles, almacenes, comercio, oficinas y demás como parte del municipio, entonces lo que se hizo fue un favor a los dueños de esas tierras, quienes seguramente ya han vendido a altos precios, bajo la expectativa de que el municipio, y no ellos, correría con los costos de llevar los servicios públicos hasta esos parajes”, indicó Rodríguez.
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El asesor precisó que en estos momentos no es posible hablar de una revisión ordinaria por vencimiento del corto plazo, ya que esto no afecta las metas totales del POT. “No se puede hablar de formular un nuevo POT. Hay que mejorar el actual y seguir avanzando”, manifestó.
¿Y LOS AJUSTES?
De acuerdo con Alberto Rodríguez, los ajustes que se podrían hacer para reorientar la implementación del Plan de Ordenamiento Territorial “solo dependen de estudios detallados de amenaza, vulnerabilidad y riesgo, que hayan concluido que hay que recalificar zonas del municipio por riesgo real e inminente, lo que limitaría el desarrollo de actividades que estaban permitidas y obligaría a la administración a hacer lo necesario para mitigar el riesgo en las zonas que se identifiquen”.
Pese a que EL PILÓN ha intentado insistentemente comunicarse en reiteradas ocasiones con la actual asesora de la Oficina de Planeación de la Alcaldía Municipal, Carmen Cecilia Castro, no se ha podido conocer su respuesta acerca de las quejas, sugerencias e inquietudes que hay entorno a la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial.
Por: Andreina Galvez