Por María Elvira Marulanda Fernández.
La caída de los precios del ganado, el cierre de la frontera con Venezuela, el Fenómeno del Niño, la falta de canales de comercialización, la sobre producción de leche, el TLC con la Unión Europea, la falta de organización de ‘empresa’ por parte de los productores, son las causas fundamentales que hoy tienen al sector ganadero del Cesar y del país, en la más terrible crisis a la que se ha visto abocado este importante renglón de la economía.
En entrevista con EL PILÓN, el Presidente del Fondo Ganadero del Cesar, Hernán Araujo Castro, explicó punto por punto los factores de la crisis, además de su incidencia en esta región, que se ha visto golpeada por ‘punta y punta’, toda vez que cuenta con una ganadería de doble propósito, es decir se produce carne y leche.
El ganadero no controla su negocio
Araujo Castro, líder del gremio productivo en el Cesar, reveló que una de las más grandes ‘encrucijadas’ por las que atraviesa ese sector, es que el ganadero no maneja los canales de comercialización, simplemente produce y está a expensas de lo que los otros hagan y esa situación se evidenció, ante la crisis con Venezuela y los estragos del Fenómeno del Niño.
“La situación del sector ganadero sigue en crisis por todos los factores que se vienen presentando. En el Cesar, el 75% de los ganaderos son pequeños productores y – en su gran mayoría- se dedican a la cría, es decir, viven de la leche que producen y como eso es lo del gasto diario, al mismo tiempo van adquiriendo unos créditos, a la espera de que se generen unos terneros de destete para ser vendidos.
En estos momentos, con la caída de precio como sucedió con el cierre de Venezuela, el cebador tomo una actitud que fue dejar de comprar ganado, para ver que sucedía con el comercio y hacia donde iba la ganadería, esa circunstancia adicionalmente se afectó con el Fenómeno del Niño, con la escases de pasto por la falta de lluvia, los tipos decidieron parar y – lógicamente- se rompió la dinámica de la cadena, entonces, en estos momentos, la circunstancia es que el más afectado es el de la cría, porque tiene unos créditos vencidos, unas deudas que atender y no tiene como hacerlo porque no hay demanda de animales de destete”, sostiene Araujo.
Está situación –según el presidente de Fondo Ganadero- mostró una circunstancia particular y es que el ganadero no maneja los canales de de comercialización y no maneja su negocio completamente.
“Eso quedó demostrado ahora en la crisis, cuando se hizo la semana de la carne y se intentó abaratar costos para recuperar un poco el consumo nacional, que con las exportaciones de Venezuela y las disparadas del precio, que afecta directamente el consumo que cayó de 23 kilos per cápita a 17 kilos per cápita. Con la Semana de la Carne, trato de recuperarse esa dinámica, pero no tuvo el resultado que se esperaba. Ahí los ganaderos se comenzaron a dar cuenta de que es lo que está pasando con el manejo de su producción y se dieron cuenta que el 14% del mercado de la carne lo manejan los almacenes de cadena y el 74% lo manejan los expendios que son totalmente ajenos a los productores de carne. El ganadero, en fin, no tiene negocio directo en donde pueda incidir de un momento a otro en la comercialización”, expresó.
El precio y la sobreproducción, la ‘cruz’ de los lecheros
En el caso de los productores de leche, la grave situación se deriva de un factor que incide a nivel nacional: el ajuste del precio base. En este caso, dijo el ganadero que el año pasado no se ajustó el precio porque la industria dijo que tenía las bodegas abarrotadas y no tenía capacidad para guardar más producto, es decir que había sobreoferta.
Dado este panorama, en el mes de agosto no se revisó el precio de la leche, se revisó en el mes de febrero de este año, y el incremento que se le hizo al precio base fue apenas del 1.48, inferior a la inflación que se registró el año pasado, mucho menos del 50% de lo que se incrementó el salario mínimo.
“Ese es el mundo en el que están los productores de leche. Muchos costos se les han subido; sin embargo, su precio base apenas subió en 1.48%, y eso a que obedece a una circunstancia que se viene presentando en el país, porque la industria se puede dar el lujo de chantajear, torpedear, dificultar el ajuste del precio al ganadero porque en este momento la industria formal que existe en el país, no alcanza a procesar ni siquiera el 50% de la leche que producen los ganaderos, los ganaderos de Colombia anualmente están produciendo 6 mil 500 millones de litro de leche y la industria no procesa sino 3 mil millones”, explicó Hernán Araujo.
Según el dirigente gremial, en esta situación también hay unas circunstancias extrañas que se vienen dando en el sector lechero.
“El consumo per cápita de los estratos 6, 5 y 4, es altísimo, 170 litros per cápita, mientras que los estratos que más requieren aparentemente la leche, que son 1, 2 y 3, no tienen consumo sino de 35 litros per cápita; entonces uno dice que es lo que está sucediendo y resulta que hay una ineficiencia de la propia industria. Hoy en día uno va a los supermercados y encuentra una diversidad de ofertas y de productos, que contiene leche: yogures, quesos madurados, avenas, helados, paletas, que lo que buscan es llegar a los estratos altos”.
Mientras que para llegar a los estratos bajos, hay que montarles una infraestructura de frio, por cuenta de las empresas, montarles el refrigerador, hay que entregarles la leche, hacerle promoción de docenas de 14 y demás, para pelear entre una empresa y otra, pero hay que montar una infraestructura mucho más eficiente y mucho más costosa para retirar las leches que se van a vencer porque este es un producto altamente perecedero; entonces, por eso no se está llegando a los estratos bajos, es más fácil llevarles gaseosas, cervezas, frutiños o cualquier otro producto que no necesite refrigeración, porque la industria no ha querido invertir en algo que se llama las leche larga vida, las lechas UHT, porque es una inversión muy alta”.
En ese sentido –dijo Araujo Castro- que esa sobreoferta y la baja demanda, por la capacidad de procesamiento que tiene la industria de manera formal, termina afectando, al productor, que es al que le bajan los precios.
“Este año para el productor del Cesar han pasado varias circunstancias, primero no se le ajustó el precios base, segundo se le incrementaron los costos de producción por los incrementos normales del salario mínimo y toda esta cuestión y tercero, se vio afectado adicionalmente por el Fenómeno del Niño. Hay más o menos unos cálculos que si en el verano normalmente se baja el 20% el promedio de la producción, este año en la época de verano la baja ha sido cercana al 40%, el doble de lo que se baja en tiempo normal, entonces lógicamente los ganaderos están en una condición grave, afectados en el precio de la venta de leche que es su ingreso más importante y además de eso no hay quien les compre los excesos para poder atender los gastos que tienen”, puntualizó.
Déficit de empresas procesadoras
Sumada a las antes descritas situaciones Hernán Araujo, señaló otra situación particular que se reveló más alarmantemente hace unas semanas, con un posible cierre de la planta de DPA, ya que de acuerdo al ganadero la posición de algunos, entre ellos concejales de la ciudad, fue de espaldas a la promoción de empresas.
“Algunos concejales dijeron que en ese lote se podría construir una muy buena urbanización y me pregunto si esa empresa la cierran que sucedería con los mil 200 proveedores de leche de esa planta de aquí del departamento del Cesar, que es su gran mayoría, son pequeños productores y que pasaría con esos 180 puestos de trabajos directos y los más o menos 90 contratistas que le prestan servicios a esa empresa. Que se otra actividad podría generarle al municipio ingresos por impuestos predial y por alumbrado público y otra serie de impuestos por más o menos 3 mil millones de pesos, será que una urbanización se lo genera.
La preocupación nuestra como sector ganadero, es que está probado que tenemos un déficit de empresas formales que procesen leche, que pasa si esa empresa se va de la región para otras región que tienen el mismo déficit y que estarían deseosas de darle unas condiciones especiales en cuanto al manejo fiscal y muchos otros beneficios?, para que se vayan y contraten esa mano de obra allá, eso es un punto que pienso que vale la pena reflexionar en el”.
Frente a ese tema, el Presidente del Fondo Ganadero invitó al alcalde de Valledupar, Luís Fabián Fernández y a los concejales a hacer un frente común para propiciar la instalación de nuevas empresas.
“Creo que vale la pena invitar al alcalde de Valledupar, a los señores concejales a que hagamos un frente común para propiciar la instalación de empresas formales en Valledupar, que generen empleo, aquí hay unas condiciones ideales. Porque no podemos estar pendientes de acabar lo que tenemos. Valledupar no puede seguir desarrollándose con base en la informalidad, hay que hacer atractiva la región y una campaña, para que nuevas empresas se ubiquen acá”.
El TLC agravará la situación
Sumado a todas estas desavenencias la situación frente al TLC con la Unión Europea, no es más alentadora, ya que de materializarse serían alrededor de unas 5 mil 600 toneladas de leche en polvo, una cantidad similar de lacto sueros y otra cantidad de leche con azucares, cero arancel, que entrarían al país.
“Y nosotros de acá lo único que podemos mandar para allá son: leches ácidas y yogures, que es una cuestión mínima de lo que se produce en Colombia. El resto de nuestra producción, la leche en polvo y los otros productos entran con un arancel de más del 70%, que se va degradando en siete años. Entonces qué es lo que se viene, el TLC con la Unión Europea va a agravar la situación del productor lechero del país, porque si ya en estos momentos se está produciendo mucho más de lo que la industria puede procesar, que pasará cuando empiece a entrar adicionalmente leche de otras partes”.
Reveló Araujo, que el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, lo que hizo fue ‘destapar’ lo que se había acordado con Estados Unidos.
“Lo que se le aprobó a la Unión Europea, es inferior a lo que se le aprobó a EEUU, ¿entonces, qué vamos a hacer?. Afortunadamente cuando llamaron al Presidente Álvaro Uribe para decirle que se había aprobado, que si él lo aprobaba, se le ocurrió decir que lo aprobaba sujeto a una conversación que tendría necesariamente con los gremios de la producción, que lo pusieran en evidencia cual era el gran problema que se venía en la producción nacional y hasta ahora se ha intentado modificar esa circunstancia, hay un plan B que se está trabajando, que es lograr un documento Conpes, con suficientes recursos para hacer una reconversión de la industria láctea nacional, incluida la producción”, agregó el dirigente gremial.
Sin embargado, llegado a ese punto de la ‘reconversión’ señala el líder gremial que la primera afectada sería la ganadería doble propósito, que es la que se da en este departamento.
“Hay que ir pensando que se va a hacer, cómo nos volvemos más eficientes, cómo podemos producir mucho más barato, para no salir del mercado y ahí surgen varias posibilidades que amarradas con otros temas que se dan en la región, pienso que podrían ser la solución. El valle del Cesar, son unas tierras muy fértiles. Alternativas de solución para seguir produciendo de una manera eficiente, lo ideal sería poder hacer un establecimiento masivo de programas de silvopastoreo, en donde se combina pasto con plantas que extraen nitrógeno del aire y lo inyectan al suelo, se fertilizan con un manejo diferente de la ganadería, esa sería la solución de esta región para evitar que se siga deteriorando el medio ambiente, sería la manera de producir mucho más eficientemente”, puntualizó Araujo.