Alcaldía tiene la última palabra
Con incertidumbre ante la determinación que podría tomar la administración municipal sobre el desarrollo de la Feria Escolar, los vendedores esperan ansiosos que se pronuncie sobre el tema, teniendo en cuenta que se apresta a iniciarse el calendario académico, tiempo propicio para la realización de este evento ferial, que ofrece a los padres de familia una alternativa para la compra de sus útiles y textos escolares a más bajo precio.
Después de la más reciente reunión en la que el Comité de Espacio Público solicitó que la Feria Escolar se lleve a cabo en recinto privado y cerrado, como una medida para controlar la invasión del espacio público, el representante de los vendedores, Kilman Morris dio a conocer su inconformismo y exigió el respeto al derecho al trabajo y a la igualdad de decenas de vendedores entre los que se encuentran madres cabeza de hogar, desplazados, discapacitados y damnificados por el invierno, que están esperando la realización de la feria para adquirir unos pesos que le permitan sostener a sus familias.
“No podemos permitir que esa feria se haga en sitio privado y cerrado porque nos tocaría pagar un arriendo costosísimo y pagar, además, los impuestos reglamentarios a la administración municipal, lo que nos generaría pérdidas”, dijo el representante legal de los vendedores.
Morris aseguró que los vendedores están dispuestos a reunirse una vez más con el Comité de Espacio Público para discutir la posibilidad de que la feria escolar se realice en el sitio tradicional, es decir, en el sector de la Galería, que es uno de los más visitados por los vallenatos a la hora de realizar sus compras escolares. Esto, ante las propuestas presentadas en la anterior reunión, en las que se dio a conocer puntos como el parque Los Algarrobillos, el CDV, el coliseo cubierto Julio Monsalvo, como alternativas para el desarrollo del evento.
El representante legal de los vendedores de la feria escolar, dijo que como todos los años, el gremio está listo, y cuenta con los requisitos que exige la administración municipal para la realización de estas ferias.
Mientras la administración municipal y los vendedores se ponen de acuerdo sobre la fecha de inicio de la feria escolar, los padres de familia recorren el centro de la ciudad en busca de precios que no les afecten sus bolsillos a la hora de comprar la tan temible lista de útiles escolares.