Lo que sucede con los menores de edad es preocupante. El abuso sexual infantil crece asombrosamente y se convierte en un problema de talla mayor que se les está saliendo de las manos a las familias y a las autoridades. El tema está de moda.
En el Cesar se realizó la tercera maratón departamental contra el abuso sexual infantil, jornada en la que participaron varios municipios con el propósito de fomentar conductas y prácticas más protectoras hacía los pequeños.
En pocos días el canal de televisión RCN emitirá una serie sobre los abusos sexuales de una niña, es la primera vez que se lleva a la pantalla chica el tema, lo que ratifica la magnitud de la situación y que en cifras se puede constatar. EL PILÓN desde su línea editorial ha sido reiterativo en visibilizar esta realidad a la que parece estar de espaldas la sociedad.
Hoy volvemos a llamar la atención sobre el abuso sexual infantil. El informe Forensi 2013 que publica cada año el Instituto de Medicina Legal documentó con base en sus sistemas de información, que el año pasado realizaron en todo el país, un total de 20.739 exámenes medicolegales por presunto delito sexual en Colombia, de los cuales 584 fueron en el Cesar y 220 en La Guajira.
Del total de casos el 84,44% fueron mujeres y el 15,56% hombres, y las tasas más altas se concentraron en el rango de edad de 0 a 17 años en donde, en el caso de los hombres dicha tasa se presentó de los 5 a 9 años y en las mujeres de los 10 a 14 años respectivamente.
Estas cifras solas son preocupantes, terribles si se quiere calificar esta conducta. Pero lo más alarmante es que en todos los casos el principal agresor, al igual que en años anteriores, es algún familiar, con el 39,61% del total de registros. Este estudio dice que la los casos en un 48,69 se presentaron en un marco de violencia intrafamiliar, por lo que la vivienda de los menores víctimas es el escenario más común. Todo este panorama asusta. Los niños y jóvenes no están seguros ni en sus casas.
Son buenas las jornadas de concientización que promueven las secretarías de Salud del departamento, el ICBF y otras entidades que se ocupan del tema de niñez y adolescencia, pero no son suficientes. Deben hacer más. En el Cesar el municipio de Valledupar fue el que más casos registró, con 293, seguido de Aguachica con 59 y El Copey con 50. Estos son datos oficiales, pero se presume que el subregistro (casos que no denuncian) es mayor.
Es una obligación moral de todos los ciudadanos denunciar a los abusadores, a los agresores, para que este problema deje de afectar a nuestros niños y jóvenes.