Por los estrados judiciales y entes de control se ha venido paseando la gestión del comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, capitán Óscar Lúquez Alvarado. Los hallazgos de la Contraloría Municipal al interior de la entidad dan cuenta de un proceso confuso, que comenzó en febrero de 2016 cuando EL PILÓN publicó un informe con la denuncia hecha en 14 puntos por cinco, de los 19 integrantes del Consejo de Oficiales del organismo bomberil.
Después del proceso de investigación, se encontró que Lúquez Alvarado incumplió sistemáticamente los planes de mejoramiento que les presentó la Contraloría como consecuencia de una auditoría integral, que dejó como hallazgos los malos manejos de los recursos que giró el municipio por concepto de sobretasa bomberil para la vigencia 2015.
El entonces contralor, Álvaro Castilla, sancionó al actual comandante del Cuerpo de Bomberos con una multa cercana a los $15 millones, por concepto de capital, más los intereses que se generarían al momento de realizar efectivo el pago.
Como la resolución también señalaba que sobre el auto sancionatorio procedían los recursos de reposición y en subsidio de apelación, Óscar Lúquez utilizó dicho beneficio sin éxito, debido a que un juez de la República le negó sus alegatos.
Disputa por la dirección
En junio del año anterior, Óscar Lúquez Alvarado fue relegado de su cargo como comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar. Esa decisión fue respaldada por la resolución 002093 del 20 de junio de 2016, expedida por la Secretaría de Gobierno Departamental, que a su vez designó a Fernando Augusto Ramírez Campo, como nuevo jefe del organismo de socorro.
Pero un mes después, mediante la resolución 002647 del 25 de julio, la Secretaría de Gobierno ordenó que el capitán Óscar Lúquez Alvarado retornara al cargo y dejó sin validez la resolución anterior.
Teniendo en cuenta la contrariedad, Fernando Augusto Ramírez Campo puso el caso en manos del Juzgado Cuarto Laboral del Circuito de Valledupar, pidiendo acompañamiento y además exigiendo que la Secretaría respondiera un recurso de queja que ya había entregado en las oficinas ubicadas en la Gobernación del Cesar.
La demanda salió a su favor, pero a Ramírez Campo no le tocó de otra que radicar un incidente de desacato, debido a la demora para responder de la Gobernación del Cesar, que volvió a darle la razón a Óscar Lúquez Alvarado, sin embargo la respuesta fue argumentada con “falta de motivación”.
Luego Fernando Ramírez Campo instauró ante la Procuraduría Regional del Cesar un requisito de procedibilidad, buscando conciliar con la Secretaría de Gobierno Departamental, que finalmente no aceptó la entidad.
Ahora y dándole otra rumbo al tema, Ramírez Campo radicó en el Tribunal Contencioso Administrativo del Cesar una demanda con la que busca anular la resolución 002647 del 25 de julio que retornó a Óscar Lúquez al frente de los Bomberos y además un restablecimiento del derecho, argumentado que el acto administrativo fue ilegal y además tiene vicios de corrupción.
Cabe recordar que la Contraloría fue alertada de supuestos sobrecostos en la compra de vehículos de bomberos en las vigencias comprendidas entre 2012 y 2015, debido a que las adquisiciones fueron hechas con el mismo proveedor, “sin haberse tenido en cuenta un proceso de selección objetiva”.
También denunciaron integrantes del Consejo de Oficiales un presunto detrimento patrimonial en la ejecución del contrato número 177 de 2014, por la compra de un predio de 10 hectáreas con una inversión de $300 millones, “cuando el precio comercial en promedio de este de acuerdo con su ubicación, es de presuntamente $120 millones”. Este terreno fue adquirido por el Cuerpo de Bomberos de Valledupar en Varas Blancas, corregimiento del municipio de La Paz.
En el Tribunal Contencioso Administrativo del Cesar cursa una demanda con la que se busca anular la resolución 002647 del 25 de julio que retornó al capitán Óscar Lúquez a la Comandancia del Cuerpo de Bomberos de Valledupar.
Por Carlos Mario Jiménez
Carlos.jimenez@elpilon.com.co