El desempeño soñado de nuestra selección de fútbol nos tiene ambicionando a llegar a instancias de poder disputar la copa del campeonato mundial de la FIFA.
Esta aspiración es muy difícil de lograr pero no imposible, si tenemos en cuenta que, hasta ahora, nuestra selección y la de Holanda, son las que han obtenido mejores resultados, ya que ambas ganaron los nueve puntos en la primera fase del campeonato, que también la selección de Argentina -que ha tenido pobre producción de goles- los podría conseguir si le gana a la selección de Nigeria.
No es apasionamiento o euforia, son los guarismos, veámoslos: La selección de Holanda, que fue la primera en clasificar a los octavos, ha marcado 10 goles pero ha recibido tres en contra y sufrió para ganarle a Australia tres a dos, en cambio Colombia ha metido un gol menos y sólo le han entrado dos; es decir, según estas cifras, en este momento, Colombia y Holanda serían las finalistas del mundial de fútbol.
Pero la realidad es que el próximo 28 de junio nuestra selección, para avanzar a los cuartos de final -anhelo de todos los colombianos- tiene que vencer a la ruda selección de Uruguay, ojalá que la FIFA sancione a su salvaje goleador, Luis Suárez, quien mordió en el hombro al defensa de la selección de Italia, Giorgio Chiellini, y lo más grave sin estar en disputa el balón.
Considero que a este bárbaro lo deben sancionar retirándolo del mundial. Que para suspender su participación no se requiere informe arbitral, pues todo el mundo vio por televisión su brutal comportamiento, por el cual ya fue suspendido por diez partidos cuando mordió al central del Chelsea, Branislav Ivanovic, cuando disputaba un partido contra Liverpool, equipo inglés donde juega el mordedor Luis Suárez, que además, cuando jugó en el equipo Ajax de Ámsterdam, Holanda, también mordió al futbolista Bakkal, jugador del PSV Eindhoven.
De verdad, al mordedor Luis Suárez de nada le serviría una fuerte sanción por reincidente, si no se le somete a tratamiento psiquiátrico, de lo contrario cada vez que juegue es un peligro para cualquiera de sus adversarios.
Nunca antes, Colombia había conformada una selección tan equilibrada en su forma de pensar, en esto se le ve el trabajo de su cuerpo técnico en cabeza del entrenador José Pékerman. Esto se manifiesta en las declaraciones de los jugadores; por ejemplo, lo dicho por Luis Guillermo Cuadrado, después del partido con la selección del Japón.
En todo caso, si se pierde con Uruguay, ya se superó lo realizado en las otras cuatro participaciones. No es pesimismo, sino que en este partido hay esta posibilidad, ya que esta instancia no se permite el empate o gana o se pierde.
¡Adelante Colombia! Otro triunfo es indispensable para el logro de la Copa FIFA 2014.