Una vez culminado este día 31 de mayo comienzan a correr siete meses de manera exacta para que terminen los mandatos de los actuales gobiernos locales y departamentales en Colombia.
El próximo 31 de diciembre, es decir, en siete meses exactos, los alcaldes y gobernadores de turno saldrán de sus respectivos despachos para dar paso a los nuevos mandatarios que serán elegidos el 29 de octubre del presente año.
En el caso regional nuestro, estos siete meses serán claves para que la administración departamental y las demás administraciones municipales del Cesar pongan el pie en el acelerador como única manera de que el tiempo les alcance para culminar obras, proyectos y gestiones que aún están sin concluir.
Por razones obvias, los ojos están puestos en primer lugar en la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar, (después nos encargaremos de los demás municipios cesarenses).
En nuestro municipio de Valledupar son varias las obras de gran impacto que están a la espera de ser concluidas, algunas ya no alcanzarán su entrega en el presente periodo gubernamental, mientras que otras apenas van a iniciarse o están en proceso de licitación o contratación.
La opinión pública quiere saber cuál será el desenlace final y definitivo de la Empresa de Servicios Públicos, Emdupar, que por el momento está en manos de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios y cuya suerte se espera que sea definida el próximo 8 de junio que viene para Valledupar el superintendente Dagoberto Quiroga, precisamente para tomar decisiones al respecto. De todas maneras, la actual administración del alcalde Mello Castro deberá asumir la responsabilidad política de lo que suceda con esa entidad y entregar lo que queda de ella al próximo mandatario que ha de sucederlo.
En Valledupar también están pendientes que se culminen muchos aspectos de la Sede la Policía Metropolitana, lo mismo que la obra de la construcción del nuevo centro o nueva plaza de mercados para vendedores ambulantes que ya está en marcha y los proyectos que dejaron en construcción los recientes Juegos Bolivarianos.
Además, en la mente de los vallenatos todavía rondan proyectos como la escombrera, la nueva sede del Cuerpo de Bomberos, optimización del acueducto y alcantarillado de varios barrios o sectores de la ciudad, pavimentación de calles, reconstrucción de avenidas como la Simón Bolívar a la altura de Los Cortijos y El Pedazo de Acordeón y que se defina la suerte o las funciones de la famosa ‘Casa en el Aire’, segunda calzada vía La Paz-Valledupar, funcionamiento del ciento por ciento del SETV en manos del SIVA. Se espera que el alcalde lidere la buena terminacion de la doble calzada a Bosconia y su acceso a Valledupar, la 38. Solo para mencionar algunos.
Tal parece que la actual administración tampoco alcanzará a definir lo relacionado con el alumbrado público de Valledupar, cuyo servicio es muy deficiente en los actuales momentos.
Por los lados de la Gobernación del Cesar las expectativas se centran en dos grandes proyectos: el Centro Cultural de la Música Vallenata y el Parque de la Vida que incluye la remodelación de tres grandes instituciones educativas de Valledupar como son el INSTPECAM, Alfonso Araújo Cotes y el CASD, dos megaobra que están en proceso. Pero igual en el resto de municipios hay diversas ejecuciones en marcha y que se relacionan con vías terciarias y construcción de aulas de clases.
A nivel del departamento también hay temas en la retina de la gente como el CDT Pesquero, Banco de Maquinarias, acabados del estadio de fútbol y su entorno, además de varias de los proyectos que quedaron pendientes de los pasados Juegos Bolivarianos. Lo mismo que el cerro del Ecce Homo y la gran circunvalar o anillo vial occidental.
Esto es solo un recorderis a mano alzada, pero en realidad son muchos los temas que merecen analizarse a profundidad y que deben estar en la agenda de los actuales gobiernos para ser concluidos antes de que se termine el presente mandato. Quedan siete meses ¡aprovéchenlos al máximo señores mandatarios!