Luego de su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 donde compitió en la modalidad del salto largo, la deportista vallenata Natalia Linares se pronunció con respecto a su primera participación en las justas olímpicas, sobre el proceso, el cual catalogó como “muy bonito y de mucho sacrificio”.
Linares González integró el Grupo A en la competición internacional ocupando la casilla número 11 y la 22 en la general. Su misión era lograr un salto de 6,75 metros para llegar a la ronda de las 12 mejores, pero su marca máxima fue de 6,40 en los tres intentos en la pista.
Al culminar su competencia, la deportista vallenata agradeció a quienes estuvieron con ella en su proceso desde lo formativo hasta llegar a sus primeras olimpiadas, un camino que no ha sido fácil, que requirió muchos esfuerzos pero en el cual Natalia demostró que nada es imposible para el que cree.
“El proceso de llegar a unos Juegos Olímpicos es muy bonito y muy sacrificado. Fueron 5 años en ir y venir de Valledupar, estando no más de dos días con mi mamá, ya merezco el descanso con mi mamá, pero deja unas enseñanzas muy bonitas”, reflexionó Natalia Linares.
Natalia, quien en la pista demuestra su fortaleza, después de la competencia mostró su lado más humano y en medio de lágrimas señaló: “He perdido, he ganado, pero no esperábamos perder en estos Juegos Olímpicos, veníamos con un ciclo olímpico casi perfecto y la expectativa era estar en esa final, hoy no se cumplió esa expectativa y me duele, me duele en el alma, por lo que habíamos trabajado durante tres meses, péndulo, abdominal, bajar de peso, muchísimas cosas para lograr estar en esa final. Hoy me da una enseñanza y es: si hice 100 abdominales para los próximos Juegos Olímpicos debo hacer mil y esforzarme un poco más”.
El sueño sigue intacto
En medio de su emoción luego de lo sucedido en París, Natalia Linares señaló que se sintió triste por no haberle dado una medalla a Colombia: “Lo pienso y es que uno a veces se siente decepcionado con el trabajo que uno como atleta hace. Me siento muy triste por no llevar a mi país a ese podio olímpico. Era hacer 6.87 para lograr clasificar a esa final, mi marca personal era tenerlo ahí. Hoy se fue ese sueño, pero ya llega otro”, añadió.
“Yo sé que cuando salga me va a estar esperando Martín (Suárez) y él es mi equipo, somos un equipo grande, pero aquí trabajamos entre los dos, buscando crecer, él como entrenador, yo como atleta y para mí siempre ha sido un placer llevarlo a él a ese status de mejor entrenador de Colombia”, mencionó.
Aunque en su voz y su rostro se reflejaba una tristeza abrumadora por no haber conseguido el objetivo, la atleta nacida en Valledupar reseñó que ahora volverá a su lugar de entrenamiento, algo que no será fácil pues de allí salió con la convicción de que sería medallista olímpica, sin embargo las cosas no se dieron, pero le queda mucho camino por recorrer.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN