¿Qué pasaba por la mente de un niño que se suicida?
Primero, hay que entender que los niños no viven en la lógica de los adultos. Ellos tienen su propio pensamiento, lo que llamamos “pensamiento mágico”, por lo que la noción del mundo no es similar. Incluso, un niño no sabe lo que es en realidad la muerte.
¿Qué saben los niños de la muerte?
Para ellos es algo pasajero, la continuidad más allá de la vida. Es solo un tiempo de sueño del que despertarán; eso, los niños menores de 7 años. Los mayores ya entienden que para el cuerpo no hay nada más allá de la muerte.
Pero, ¿por qué piensa un niño en la muerte?
Los factores de riesgo los llevan a hablar y pensar en la muerte pero su inocencia no les permite verla con la misma dimensión de tragedia que los adultos.
¿Y cuáles son los factores de riesgo?
Hay muchos. Con el caso del niño que al parecer se suicidó no sabemos si sufría maltrato físico o psicológico por parte de los que vivían con él, pero si se comprueba que en verdad se quitó la vida seguro era alguien que vivía con miedo.
Era un miedo muy grande para preferir la muerte antes de ser castigado…
Al parecer el niño cometió un error y por miedo a ser reprendido se quitó la vida. Pero ese miedo no es natural, era infundado o por maltrato, como decía antes, o por problemas mentales. Su concepción de la muerte consistía en una forma de huir del castigo. Otra cosa: es importante entender que los niños tienen amigos imaginarios que no siempre les hablan cosas positivas.
¿Amigos imaginarios?
Cosas difíciles de comprender para los adultos. Pero está comprobado que en la etapa de la niñez se intercambia comunicación con amigos imaginarios. Pero no todas las voces son buenas, hay unas que incitan al automaltrato o a causar daño a otros. Por eso, algunos niños se maltratan o son violentos sin motivos.
¿Tener amigos imaginarios que incitan a hacer daño es normal?
Ellos intercambian comunicación, pero hay unos que traspasan la línea, que obviamente no son amigos imaginarios, sino problemas en la salud mental que los inducen a hacerse daño.
Mejor dicho, son síntomas psicóticos por los que el niño escucha voces que lo incitan a lastimarse. Hay varias cosas que son nuevas y que muchos no entienden. Los niños sí se deprimen. ¿Y por qué se deprimen? Porque son violentados, porque les fue mal en el colegio o porque los ridiculizan. Es diferente estar triste que deprimirse.
¿Cómo evitar la depresión en la niñez?
Con la atención, con el amor. Los afanes nos elevaron, cada uno vive en su mundo. Papá y mamá salen todo el día y los niños solos en casa. Cuando llegan cansados, la forma que no molesten es prender el televisor y listo. Pero, ¿quién controla lo que ven?
¿Es peligrosa la televisión?
Los niños replican todo lo que ven y en la televisión no hay límites. Conocí el caso de un niño que acusó a otro de haberlo tocado porque vio en una reconocida serie de televisión que alguien se divertía haciéndolo y que podría causar daño con eso.
¿Cómo proteger a los niños?
Un niño que es amado es un niño seguro, sin miedos. Por eso, la protección emocional y espiritual es la mejor forma de cuidarlos de las tragedias.