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… ¿seré yo Señor?

Durante una entrevista, este martes 4 de junio, en el noticiero La Tribuna del Cesar, de Radio Guatapurí, el presidente de la Asociación de Ingenieros de Valledupar, Nancio Galván, cuestionó el papel de un gran sector del periodismo vallenato frente al proyecto de construcción del Centro Cultural de la Música Vallenata, CCMV, por considerar que han aplaudido una obra bastante cuestionada.

En su defecto, directivos del noticiero como Andrés Molina Araújo y Limedes Molina Urrego, hicieron claridad sobre la posición crítica que ese medio ha mantenido frente al CCMV, “pero esa pelea la perdimos y la Gobernación siguió adelante con la obra, lo que no vamos a permitir es que nos metan en el mismo saco”, precisó Molina.

En ese mismo sentido, EL PILÓN también advierte que este medio siempre ha sido riguroso no solo de ese proyecto sino de todo el accionar de la administración departamental y de los demás gobiernos locales, destacando lo bueno y lo malo de cada proyecto, acudiendo además a voces de expertos.

Pero la ocasión resulta propicia para que todos, absolutamente todos, los miembros del gremio de periodistas de Valledupar, lo mismo que los distintos medios de comunicación, nos autoexaminenos y analicemos el rol que estamos desempeñando en el marco de nuestro compromiso como verdaderos veedores sociales.

Esta circunstancia aquí referida debe servir para recordarnos la importancia del periodismo como vigilante de las contrataciones públicas. No olvidemos que, entre sus muchas responsabilidades, es prioritario actuar como ojo visor sobre el funcionamiento de las instituciones públicas y, particularmente, sobre el manejo de los recursos del Estado. En este contexto, las contrataciones públicas representan relevancia para el ejercicio periodístico.

Ante el cuestionamiento de Galván, toca hacernos esa pregunta que destaca el texto bíblico: ¿seré yo señor? No obstante, serán nuestros propios actos y la misma opinión pública la que estará en capacidad de responder a ese interrogante de manera afirmativa o positiva en cuanto a la posición que adopta cada periodista o medio de comunicación. Sería bueno que en el grupo y redes sociales, escenario en el que interactúan más de cientos de periodistas de Valledupar, se desarrolle este debate y se responda abiertamente sobre quiénes se autocensuran y quiénes no lo hacen.

La importancia de una prensa libre y comprometida radica en tener la capacidad de investigar, analizar y exponer cómo se llevan a cabo estas contrataciones. Actuar como un contrapeso frente al poder político y económico, asegurando que los procesos de contratación sean justos, transparentes y eficientes.

El ejercicio de un periodismo serio y riguroso puede identificar casos de corrupción, nepotismo o malversación de fondos públicos en las contrataciones, arrojando luz sobre prácticas indebidas, protegiendo los intereses de la ciudadanía y previniendo el despilfarro de los recursos de todos. (Y darle la oportunidad a los censurados de explicar y defender sus actuaciones como funcionarios públicos). ¿Quién dijo yo sí?

Por lo pronto, reiteramos la necesidad de que la obra sea terminada y ponerse en funcionamiento. Aunque nos preocupa su sostenibilidad cada día trae su afán.

Categories: Editorial
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