Minutos de pánico vivieron las personas a las que les cayó un árbol encima el pasado 3 de diciembre en la Plaza Alfonso López de Valledupar, específicamente frente a la Iglesia la Inmaculada Concepción, recinto en el que se estaba llevando a cabo una misa. Según contaron los testigos presentes, el hecho fue sorpresivo y repentino, a tal punto que las víctimas no tuvieron tiempo de escabullirse del árbol que se cayó, al parecer, por problemas fitosanitarios.
Un total de 5 personas resultaron lesionadas y una de ellas, Hermes Luis Daza, con heridas y golpes comprometedores, quien actualmente se encuentra a la espera de una resonancia y posterior operación. El abogado, de 39 años, quien recibió los golpes más impactantes, en diálogo con EL PILÓN manifestó que tras presentarse el impactante hecho, los habitantes que estaban en la zona fueron los primeros en ayudarle mientras que los organismos de emergencias acudían al sitio.
Según relató Daza, todo ocurrió hacia las 6:10 de la tarde, después de salir, junto a 5 compañeros de trabajo, de una reunión en la Alcaldía de Valledupar. “Cuando íbamos pasando vimos que la misa era afuera de la iglesia y para no pasar por la mitad de las personas nos desviamos un poco, y cuando pasamos sentimos el árbol encima, la parte más gruesa me cayó a mí”.
Debido al impacto su cuerpo quedó atrapado y por los gritos de dolor, inmediatamente todas las personas que estaban en la Plaza, e incluso sus compañeros de trabajo, unieron fuerzas para levantar el árbol y arrastrarlo hacia un lugar seguro.
“A las personas que iban conmigo les cayeron ramas y tienen raspaduras, y de la angustia de verme gritando se levantaron y me ayudaron a quitarme el árbol de encima, junto a todos los que estaban en la Plaza. El palo me quedó en la espalda, me tumbó y me dobló la pierna a tal punto de que hoy tengo rotura de ligamentos externos y está por comprobarse la rotura en los cruzados, la pierna la siento como una gelatina porque está dislocada completamente. Tengo el tobillo inflamado y una grave contusión en la espalda, gracias a Dios no me agarró la columna”.
“ME SENTÍ EN EL PASEO DE LA MUERTE”
Luego de casi 1 hora del accidente llegó la ambulancia, según indicó Daza. Inicialmente fue llevado a la Clínica Erasmo pero no fue recibido. “No me quisieron recibir porque la EPS que tengo no tenía contrato con ellos y si lo hacían el proceso sería lento porque debían llamar a pedir unas autorizaciones; ellos me dijeron que en la Clínica Pediátrica podían atenderme y la ambulancia me llevó allá, pero me dijeron que aunque ellos sí tenían contrato con Salud Total no podían atenderme porque no tenían nada que ver con ortopedia”.
En ese momento, relató que les dijo que el dolor que tenía era bastante intenso y que requería atención urgente, razón por la cual fue trasladado hasta la Clínica Cesar, lugar en el que recibió la atención necesaria. “Allá me dieron el diagnóstico y estoy a la espera de la resonancia para confirmar la lesión de los ligamentos cruzados y ver cuándo me operan de la rodilla”, afirmó.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN.