Preocupados están los habitantes del corregimiento de Azúcar Buena al noroccidente de Valledupar porque han visto cómo día tras día su río pierde la fuerza y temen que pronto desaparezca por la intensa sequía que ha azotado a esta parte de la región.
Los campesinos hacen un llamado a los gobiernos y a las autoridades ambientales para que tomen cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde. “Nosotros los campesinos de la región de Azúcar Buena vemos con preocupación la situación de los arroyos que cada día se nos agotan y no podemos dejar que se sequen porque es difícil recuperarlos. Es el momento de meterle mano a esta parte porque el agua se nos agota y si en estos momentos no se hace una reforestación urgente que necesitan los ríos, nos vamos a quedar sin el líquido porque cada día es notable su escases”, expresó Evelio López en nombre de la comunidad.
Hace varios años, la región de Azúcar Buena fue golpeada por la ola invernal que causó inundaciones y según los campesinos dejó sin ‘madre’ a los arroyos y desde entonces ningún gobierno ha invertido recursos para reforestarlos.
Los habitantes de la región aseguraron que todavía se puede hacer algo para evitar un problema mayor y ellos están dispuestos a hacer todo lo posible para conservar el agua que les queda. “En el mes de noviembre una comisión de Corpocesar estuvo en la zona y todavía estamos esperando respuesta concreta de qué se va hacer.
Si a nosotros no nos ayudan, no podemos hacer nada porque los campesinos tenemos la disposición pero no contamos con los recursos. Necesitamos que el gobierno nos apoye y los ríos no esperan”, acotó Evelio López.
Dijo que los moradores de la zona iniciaron un programa para preparar las tierras para los cultivos y lo van a hacer de tal manera que no tengan que quemar tanto y de manera controlada. “Invitamos a la gente de la ciudad que colabore a que no hagan mal uso del agua y no arrojen basura a los mismos”, concluyó.
El río Azúcar Buena, así como otros en el departamento del Cesar, sufre las consecuencias de la sequía por lo que los campesinos piden la intervención de las autoridades ambientales para evitar que este afluente desaparezca.
Andreina Bandera / EL PILÓN
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