Luego de más de un mes del asesinato del comerciante Dionys José Sierra España en Tame, Arauca, sus seres queridos le dieron el último adiós este domingo 29 de diciembre en el cementerio Jardines del Ecce Homo, en Valledupar.
El cuerpo de Sierra permaneció en la funeraria Los Olivos de la capital del Cesar, donde familiares y amigos lo acompañaron antes de su sepelio. Su muerte, ocurrida el pasado 26 de noviembre junto a Emiro Galvis Sanguino, ha causado conmoción entre los habitantes de esta ciudad.
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Sierra y Galvis, miembros de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, habían viajado a Yopal, Casanare, con la intención de comprar una máquina pesada tras encontrar una oferta que vieron en internet.
Según las investigaciones, los dos comerciantes fueron engañados con promesas de una transacción, pero el negocio resultó ser un engaño que terminó en su secuestro y posterior asesinato.
Durante el cautiverio, los familiares de las víctimas recibieron llamadas extorsivas y pagaron más de 100 millones de pesos por su liberación. Sin embargo, pese a que los secuestradores aseguraron haberlos dejado en libertad, los cuerpos de Sierra y Galvis lamentablemente fueron encontrados 11 días después.
El caso llegó al Congreso de la República cuando el senador Didier Lobo lo hizo público en una plenaria y pidió a las autoridades redoblar esfuerzos para esclarecer el crimen y prevenir futuras tragedias. Por su parte, Emiro Galvis fue sepultado el sábado 30 de noviembre en medio de una multitudinaria asistencia que pedía justicia.