Antier, a la edad de 95 años, en Valledupar falleció Esteban Segundo Cuello Gutiérrez, oriundo de La Junta, corregimiento de San Juan del Cesar, La Guajira. Fue el décimo y último hijo de Manuel Esteban Cuello Gutiérrez y Margarita Gutiérrez Daza. Todos sus hijos fueron prestantes personas, especialmente, don Manuel Germán Cuello Gutiérrez, quien fue gobernador del departamento del Cesar, y Margoth, insigne mujer madre de los notables hermanos Morón Cuello.
Esteban Cuello Gutiérrez fue un médico eminente, pero ante todo fue una buena persona distinguida en la sociedad vallenata. Estudió Medicina en la Pontificia Universidad Católica Javeriana de Bogotá, graduado en 1955 con la tesis “Artritis reumatoidea/Diagnóstico – Clínico – Radiológico”, laureada con honores. Por concurso ingresa al Hospital Santa Clara de Bogotá y en 1956 recibe el título de especialista en Tisiología; es decir, capacitado para combatir la tuberculosis, enfermedad infectocontagiosa que entonces azotaba a la humanidad.
Con suma satisfacción manifiesto que su noble conocimiento lo aprovechó y desplegó con humanitarismo indeclinable y humildad admirable, esto último lo testifica la labor que desempeñó en la Escuela de Artes y Oficios de Valledupar, donde enseñó las cátedras de anatomía, fisiología e higiene durante 11 años.
El doctor Esteban, en 1966 se desposa con la virtuosa señorita Sonia Campo Soto, mujer ejemplar que con su virtuosismo complementa la función social y beneficencia de su esposo. Tienen 4 hijos: Oscar, Esteban, Diana y Mónica, quienes los han gratificados con nueras maravillosas, excelentes yernos y varios nietos.
El galeno Esteban Cuello Gutiérrez seguirá siendo un paradigma para todos los médicos de Valledupar que le sobrevivimos y lo conocimos. Yo tuve el privilegio no solo de conocerlo, sino de compartir con él, además fui amigo de sus colegas contemporáneos, y lo sorprendente para mí es que todos esos colegas lo admiraban con mucho respeto, entre los cuales recuerdo a los médicos Alcides Martínez Calderón, Manuel Gutiérrez Acosta y su hermano Rafael, también conocido como ‘King’, Cristóbal Celedón Ramírez, Gil Aguancha, Jaime Guerra Márquez, Carlos Vigna Piscioti, Hermes Pumarejo, Hermes Aramendiz, José Manuel Díaz Cuadros, Nehemías García, el pediatra Celedón Benjumea, Cástulo Ropaín, Afranio Restrepo y Enrique Castro Palmera, este último es el único sobreviviente de esa generación de médicos reemplazada por otros, cuya mayoría ya están pensionados, tales como la pediatra Paulina Daza de Martínez, Marcelo Calderón Rodríguez, Juan Lara Mazeneth, Miguel Mora, Pedro Rodríguez Díaz, Duver Gutiérrez, Rony López, Rafael Bolaños, Manuel del Castillo, Flavio Piñeres, Luis Fuentes, Hernán González y yo, entre otros, cuyos nombres, lamentablemente, se me olvidaron.
El doctor Esteban Cuello Gutiérrez en vida recibió ‘incontables’ reconocimientos, y lo escribo entre comillas porque es imposible registrar todas las manifestaciones de agradecimientos que le brindaron todas las personas que atendió y benefició. Entre los homenajes que le hicieron al doctor Esteban se destacan el de su primo José Jaime Daza Hinojosa, el de la Gobernación del Cesar que le otorgó la medalla al mérito ‘Cacique Upar’, en categoría oro, en diciembre de 1988, en el gobierno de Alfredo Araujo Castro, cuando el doctor Esteban cumplió 78 años.
En el año de 1993, la Asociación de Terapeutas Respiratorios del Cesar y La Guajira declararon al doctor Esteban Cuello Gutiérrez como el padre de la neumología del Cesar y La Guajira. En 2007, recibió un homenaje por parte de Asmedas Cesar, el Colegio Médico del Cesar y la Sociedad Médico Científico. En el año 2019, fue condecorado por la Cámara de Comercio de Valledupar como “ciudadano ejemplar”.