X

Señores inspectores, háganse ver

“A un mes del Festival, preocupa el transporte aéreo en Valledupar”, así titula su editorial El Pilón, el viernes 24 de este mes, eso me hizo pensar en muchas cosas, tienen la razón, pero no mucho porque para mí la gran mayoría de personas que vienen al Festival vía aérea, especialmente Bogotá representan al sector oficial o empresarial y a esos no solamente les pagan los pasajes sino que también ganan jugosos viáticos y para rematar los vallenatos pródigos en atenciones a los poderosos se los llevan para sus casas y también se embolsillan esa platica; del exterior no es mucha gente que viene y vienen bien financiados.

Lo que sí no se va a entender es la Terminal de Transporte, pues con una política sabia, los pasajes siguen lo mismo del año pasado, caso contrario Valledupar – La Paz y viceversa, que redujeron el recorrido en 8 kilómetros y el pasaje continúa igual o más caro.

A mí me preocupan otras cosas, porque los que vienen en avión en su inmensa mayoría son un poco de privilegiados y gorreros que nunca se meten la mano al dril, pues siempre los atienden a cuerpo de reyes, desde expresidentes para abajo, sino que lo diga, mejor no digo, pa´no méteme en vaina. A mí lo que me preocupa es el estado deplorable de la ciudad, por culpa de nosotros que no tenemos sentido de pertenencia con ella, que no la queremos y que nos importa un carajo su desaseo, echando basuras en las calles, botando escombros en las puertas, amontando tierras y desechos en cualquier parte sin importarnos un pepino la belleza y el aseo de la ciudad y si uno a través de esta columna les dice algo, se lo comen vivo y lo mandan para Villanueva, que vaya a joder a allá y los deje a ellos tranquilos haciendo los que les da la gana porque ‘El Valle’ es de su propiedad.

También me preocupa el desorden de los carros, motos y ciclas, hacemos lo que nos provoca y el caos es general porque el señor director de tránsito no le ha dado la gana de continuar poniendo orden en las calles y carreras estableciendo una sola dirección y volver a transitar como estaba por la calle 14. No sé, este problema que también me preocupa y ya no me atrevo a tocarlo porque ¿pa´qué?, ya ellos vencieron y hacen lo que les da la gana y en vez de sancionarlos, lo que hacen es premiarlos: los emperadores de los carros de mulas que echan la basura en cualquier parte sin ninguna sanción. Me da pena y un poco de miedo decirlo, pero pobre alcalde, qué puede hacer, si no hay policías que impongan la ley, a ellos eso y muchas cosas más no les importa. Ahora dicen que soy enemigo de la Policía, que vamos a hacer, solo agregar que la estimo y la quiero.

Hace días le sugerí al señor director de tránsito que se pintaran los policías acostados que hay, especialmente los instalados al frente de la Policía y a su comandante que estudiara la posibilidad de levantar las vallas que instalan en las noches desviando los vehículos, ¡qué va!, yo creo que no leen EL PILÓN y si lo leen pensarán, pero bueno y este güevón de José Aponte, cree que él es el alcalde que quiere meter las narices en todas partes. No, yo no soy el alcalde y no deseo estar en su pellejo con subalternos tan mediocres, pobre Mello, lo compadezco y la inseguridad nacional y la vagancia rampante no lo dejan mejorar la imagen, cuando sí revisamos vemos que esta es una ciudad que avanza a pasos acelerados, con la chancleta a fondo, donde día a día se hacen cosas nuevas y buenas. Prometo hacerle no una fiesta, pero sí en la próxima columna una lista del pocón de obras que en esta administración se han hecho, para que vean que hemos tenido un buen alcalde.

Pilas, la ciudadanía a colaborar y los señores inspectores, háganse visibles porque la gente cree que ya no existen. 

Por José Manuel Aponte Martínez

Categories: Columnista
Jose_Aponte_Martinez: