Algo sobre
Por: José Romero Churio
En 2002, cuando Juan Manuel Santos era Ministro de Hacienda de Andrés Pastrana, aplaudió sin recato alguno el golpe de estado a Hugo Chávez, que al no consolidarse de inmediato, en cortísimo tiempo, recuperó el poder.
Desde entonces se consideraban enemigos irreconciliables, tan es así, que Santos entre tantos pronunciamientos en el rifirrafe con Chávez, afirmó que eran como el agua y el aceite; entretanto Chávez lo tildaba de mafioso y advertía que si Santos salía elegido Presidente de Colombia, sería una real amenaza para la paz continental.
Para sorpresa general, ahora declaran que son los nuevos mejores amigos. Primero Santos en Méjico, en rueda de prensa después de su alocución en la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en los mismos términos le responde Chávez en Cuba, donde se encontraba ratificando el Convenio de Cooperación, en apoyo a las reformas económicas de Raúl Castro, tras cumplirse una década de inalterable relación bilateral.
La reacción ante tan inesperada amistad, que según los dos nuevos amigos, nada ni nadie podrá quebrantar, es bien disímil; como prueba transcribo algunas de ellas:
“… Santos está simplemente siguiendo un principio de la Realpolitik (es la política exterior basada en intereses prácticos más que en la teoría o la ética. Aboga por el avance en los intereses nacionales de un país, en lugar de seguir principios éticos o teóricos)
Santos se comporta de manera pragmática. Sabe con qué clase de delincuente trata, pero lo usa para los intereses de su país. Vamos a ver hasta donde aguanta la cuerda…”.
“Santos, hipócrita! donde quedo su dignidad y como esta dejando la de nosotros los colombianos? es qué no le duele nuestro país? cuanto más se va a arrodillar ante este demonio de guerrillero, narcotraficante, corrupto de Chávez? Así es como usted escoge su circulo de “amigos” y lo ha hecho; como anillo al dedo le va el siguiente refrán…dime con quien andas y te diré quien eres”.
“El presidente Santos tiene sufriendo a más de uno. Es que pasar de la oscuridad a la luz en menos de un mes, no lo conciben los enemigos de la Paz. Santos y Chávez, son políticamente diferentes, pero entienden que seguiremos unidos territorialmente por los siglos y que, como Furibe sus períodos presidenciales también se extinguirán. Cosas de la inteligencia tan diferentes a la terquedad y la camorra que -a Dios gracias- pasó. Santos presidente de todos, pa’que sufran los del lado derecho.
“Que vergüenza para Colombia, al igual que Piedad Córdoba debería ser investigado por traición a la patria, uno no puede ser amigo de terroristas por que el que apoya terroristas es terrorista, al pan pan y al vino vino, las cosas como son, dice un viejo dicho, que es mejor comer pelao sentado que pollo arrodillado y Santos por miedo a correa y a Chávez nos esta entregando de rodillas… Pastrana despejó el Caguán y esto despejó a Colombia. Santos la dignidad de Colombia no está en venta y no se olvide por quien esta en Palacio”.
“Las Farc deben estar sentidos con la bestia de Chávez, se sienten traicionados, porque ellos son así de tránsfugas también. Papá Chávez les prometió armas de todo alcance y calibre y hasta bomba atómica, vamos a ver con que les sale…”.
“Siento que santos ha defraudado la confianza de todos los uribistas que lo apoyamos”.
“… ojalá Álvaro Uribe Vélez no moleste más en el gobierno de Juan Manuel Santos”.
“¿Santos… estará utilizando a Chávez para alguno de sus intereses personales como lo hizo con Uribe? Nada raro en este personaje que ya se le conoce su camaleonismo…”.
“El que sea el nuevo mejor amigo no es novedad. Lo que me parece muy raro es el cambio de postura de cerca de 9 millones de uribistas que en un comienzo decían que Uribe fue el mejor presidente de Colombia y ahora con posturas totalmente diferentes a las del anterior presidente dicen que es muy bueno también. Hay una contradicción, pero el silencio otorga”.
“… Qué farsa es la política, pero como dicen por ahí, el fin justifica los medios”.
Mi opinión es que en estos presidentes no hay amistad sino intereses, que afortunadamente también favorecen a la población de ambos países, teniendo en cuenta que comparten una extensa frontera terrestre de 2. 219 kilómetros, además de la plataforma marítima.
Señor lector, ¿usted que piensa?, ante tan importante situación no deberíamos ser indiferente.