En Valledupar, hay aproximadamente 24.000 desempleados. Son familias que están en situación de angustia y necesidad. El no tener ingresos conduce a mayor pobreza, por eso la mejor solución para combatir la pobreza es el empleo. Sin embargo, no se trata de cualquier tipo de empleo, sino de uno que sea de calidad y con pago justo. Por lo tanto, analicemos lo que pasa en el municipio.
Gráfica 1.
Fuente: DANE
Como se aprecia en la Gráfica 1, el desempleo vallenato presenta dos características importantes: aunque su comportamiento ha sido similar al desempleo nacional tendencialmente, siempre ha sido superior. Si bien ya Valledupar no está dentro de las cinco primeras ciudades de mayor desempleo del país, para nada se puede cantar victoria. Seguimos por encima del promedio nacional y lejos de las de menor desempleo. Adicionalmente si contabilizamos que en cada hogar de un desempleado hay 4 personas, se están afectando 96.000 personas, 1 de cada 5 vallenatos está sufriendo por el desempleo de algún miembro de su familia. Es decir, el problema es crítico.
Gráfica 2.
Fuente: DANE
Ahora bien, de esos desempleados según un cálculo previo de CESORE, cerca del 53 % tienen como grado máximo de educación el diploma de bachiller. Esto significa que hay cerca de 12.700 bachilleres desempleados, probablemente más mujeres que hombres, desempeñando labores poco productivas (mototaxismo, ventas ambulantes, oficios del hogar) o en el ocio total. Una gran mayoría de ellos no continuó sus estudios por falta de oportunidades – ausencia de cupos universitarios o de educación técnica- o por falta de recursos o por necesidad familiar de empezar a trabajar y contribuir con los gastos del hogar. Sin embargo, el derecho a la educación debe ser garantizado. Estas 12.700 personas que son bachilleres, algunos jóvenes, otros mayores, deberían tener la oportunidad de continuar su formación educativa, preferiblemente en áreas pertinentes a las necesidades de la economía regional, esto permitiría un mayor desarrollo humano y mejoraría tanto su calidad de vida como la de sus familias.
Por ello, CESORE ha estado proponiendo una alternativa centrada en la educación técnica y tecnológica para la ciudad y el departamento y con la venia de ustedes nos permitimos reiterarla a ver si somos finalmente escuchados. En un estudio previo, CESORE consultó con un número importante de empresarios del norte del Cesar, con educadores, funcionarios de gobierno, directores de institutos de educación técnica y tecnológica, así como con jóvenes desempleados y estudiantes, sobre las opciones, intereses y preferencias en cuanto a estudios técnicos y tecnológicos. Además, se analizó la economía regional, las tendencias de crecimiento económico, las ventajas comparativas de la región, entre otros factores. A partir de ese cruce de variables se definieron una serie de requerimientos educativos para darle un impulso al territorio y para que los empleos del futuro queden en mano de locales, siempre y cuando se preparen para ello.
Gráfica 3.
Fuente: DANE
Las conclusiones del trabajo, que está plasmado en un libro que se denomina “El Trabajo en la transformación productiva del Cesar. Las carreras técnicas y tecnológicas que necesita el departamento” (ver en cesore.com) son las siguientes
- Una necesidad de formación para el trabajo que se requiere es en habilidades socioemocionales y de comportamiento. (Trabajo en equipo, ética en el trabajo, liderazgo, puntualidad, atención amable con el cliente, toma de decisiones, creatividad, solución de problemas). Denominadas habilidades blandas.
- La segunda habilidad necesaria son las llamadas transversales: comunicación efectiva, competencias digitales y ofimática (Excel, Word cómo mínimo) segunda lengua y gestión de proyectos y asociatividad.
- Finalmente hay unos requerimientos específicos ya temáticos que pidieron los empresarios y salen del análisis de necesidades del futuro económico de la región y fueron los siguientes:
Área | Carreras Técnicas y Tecnológicas |
Tecnología | – Técnico laboral en diseño y programación de software |
– Técnico laboral en programación y mantenimiento de sistemas computacionales | |
– Técnico laboral en sistemas | |
Administrativa y Logística | – Técnico laboral por competencias en asistente administrativo |
– Técnico laboral en auxiliar de recursos humanos | |
– Técnico laboral en servicio al cliente | |
– Técnico laboral en logística | |
– Técnico laboral en seguridad ocupacional | |
Comercio y Marketing Digital | – Técnico laboral en auxiliar en diseño |
– Técnico laboral en mercadeo digital | |
Agroindustria y Pecuaria | – Técnico laboral en procesamiento de alimentos |
– Técnico laboral agropecuario | |
– Tecnología en procesos agroindustriales | |
– Técnico laboral en asistencia pecuaria | |
– Técnico laboral en control de calidad en procesamiento de alimentos | |
– Técnico laboral en administración agropecuaria | |
Ambiental / Forestal | – Técnico forestal |
Construcción | – Técnico laboral en auxiliar en obras civiles y construcción |
– Técnico laboral en oficial de obras civiles | |
Confecciones | – Técnico laboral en auxiliar en corte y confección |
Mecánica y Electrónica | – Técnico laboral en mecánica de motores diésel |
– Técnico laboral en electrónica y electricidad industrial | |
– Técnico en instalaciones eléctricas residenciales | |
– Técnico laboral en soldadura | |
Cosmetología | – Técnico laboral en cosmetología y estética integral |
Fuente: Elaboración propia
Estas son las carreras técnicas y tecnológicas que necesita la región, según la opinión de los empresarios, las tendencias de la economía y las preferencias de los jóvenes.
El corolario de todo este análisis viene porque el municipio está ad-portas de adquirir un crédito por una cuantía muy importante de recursos y desde esta tribuna y como ciudadanos vallenatos, pedimos se considere un uso mínimo de dichos recursos para capacitar a 2000 jóvenes anuales en carreras técnicas y tecnológicas pertinentes para la región.
Proponemos que se den 2000 becas anuales a estudiantes de estrato 1 y 2 consistente en pagar una carrera técnica que dura un año y que tiene un valor aproximado de $1.200.000 los dos semestres, y adicionalmente se le de al estudiante un subsidio de $200.000 mensuales para transporte e internet condicionado a su permanencia académica. Es decir, el subsidio se paga mes vencido previa certificación de asistencia por parte del ente educativo. Ello tendría un costo total de $ 3.200.000 año/ estudiante, que para 2.000 de ellos sumaría un total de $ 6.400 millones anuales, una pequeña parte del crédito que se piensa adquirir y muy inferior a los montos destinados a los elefantes blancos que tiene el departamento. Sería realmente un impulso y una transformación para la ciudad. Es una inversión sostenible, en el sentido que la gran mayoría de las personas capacitadas saldrían a montar sus propios negocios, no a pedir un empleo en la burocracia.
A esta iniciativa se pueden sumar instituciones del sector privado, adicionando más becas o dando herramientas para los técnicos que van a salir graduados, o contratándolos. En fin, hay que sumar.
Sería, señor alcalde, un hit a cuatro bandas: de una parte mejora el capital humano de la ciudad; de otra parte disminuye el desempleo, porque son personas que pasan de estar desocupadas a ser estudiantes; en tercer lugar contribuye con la economía local en el corto plazo al generar trabajo y disminuir la pobreza y finalmente le brinda una opción de estudio y trabajo decente a mototaxistas que quieran salirse de dicha labor extenuante y peligrosa.
¡CESORE hace propuestas!
Por: Fernando Herrera Araújo. Director CESORE
Harol Caro. Asistente de Investigación.