Con herramientas como máquinas de coser, telas, implementos de estética y belleza, hombres y mujeres se preparan para impulsar y fortalecer otros sectores de la economía con alto potencial de crecimiento en los municipios que hacen parte del corredor minero del Cesar.
Así lo corroboran los 30 aprendices del Sena, que con el apoyo de las fundaciones del Grupo Prodeco, Fundación La Jagua y Fundación Calenturitas, materializan sus sueños de ser microempresarios, a través de la formación técnica en Patronaje Industrial de Prendas de Vestir y Cosmetología y Belleza Integral. Estos beneficiados estarán el próximo 4 de junio en el lanzamiento oficial de su formación educativa, en evento que iniciará a las 9:00 de la mañana en las instalaciones del Sena, seccional La Jagua de Ibirico, y que además contará con la presencia de representantes del Grupo Prodeco, Sena y funcionarios del sector público.
Es la primera vez que una empresa de la región impulsa en la población actividades distintas al manejo del carbón.
Este proyecto educativo y empresarial, patrocinado por el Grupo Prodeco, nace a partir de la necesidad de generar un cambio positivo en la economía de la región (Becerril, El Paso, y La Jagua de Ibirico) a través de la formación de unidades productivas que reciben el 50% de un Salario Mínimo Mensual Legal Vigente, prestaciones sociales por educarse, y que cuentan además con salones de confección y equipos de trabajo donados por la misma compañía, así como también con el acompañamiento por nueve meses de expertos en negocios para que, una vez consolidados, puedan enfrentarse de la mejor forma a los retos del campo laboral.
Ismael Van Strahlen es coordinador del Sena y ha estado frente al proceso de los 20 beneficiados de la formación Técnica en Patronaje Industrial de Prendas de Vestir, y de los 10 del grupo de aprendices de Cosmetología y Belleza. Asegura que la intención del trabajo mancomunado entre el sector privado y el educativo es capacitar a personas de la región, que tengan dotes de liderazgo en las áreas de estudio, y que pertenezcan a grupos vulnerables que necesiten soporte, para luego brindarles todo el apoyo en la creación de sus propias empresas.
Uno de los 20 beneficiados del curso técnico de Confección de Prendas es José Luis Rodríguez, desplazado por la violencia que hoy ve en la propuesta del Sena y el Grupo Prodeco, una alternativa para cumplir su proyecto de vida. “En época de la violencia tuve que irme a Venezuela. Allá trabaje en un taller de confección y aprendí. Ahora que me dan la oportunidad quiero aprovecharla al máximo. Espero aprender a hacer trazados, a cortar, y confeccionar mis propias prendas. Quiero tener mi propia empresa y seguir adelante por mi familia”.