El llamado de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) al Gobierno nacional durante la sesión de su junta directiva en la ciudad de Valledupar tuvo que ver con la culminación de los distritos de riego conectados a la represa del río Ranchería, en La Guajira.
José Ramón Molina, miembro de la junta directiva nacional de Fedearroz en representación de los departamentos del Cesar y La Guajira, aseguró que instalar la tubería para la adecuación de tierras para 18.000 hectáreas en 4 municipios sería la oportunidad de ampliar la frontera agrícola de esa región.
“No hemos podido avanzar desde el 2010 que fue terminada la fase de construcción de la presa. Estos gobiernos no han querido entender la necesidad que hay de sembrar el carbón”, expresó Molina.
FORTALECERÍA LA AGROINDUSTRIA
“El carbón va a desaparecer, son recursos finitos, ¿en 20 años qué va a suceder en estos departamentos como La Guajira y el norte del Cesar? Si no sembramos el carbón, no vamos a generar fuentes de trabajo, oportunidades laborales, agroindustria, riqueza para la gente de la región porque estos son proyectos que se hacen para los agricultores, para los campesinos, con un amplio contenido social”, agregó el líder gremial.
El Gobierno nacional ha manifestado que esta segunda fase tiene un costo que supera el billón de pesos. Por eso, según Molina, los recursos que deja la minería pueden ser utilizados para materializar este tipo de proyectos.
“Es una forma de saldar esa deuda social que tiene el Estado colombiano con el departamento de La Guajira. ¡Cuántas regalías se llevan de La Guajira con la explotación del gas y el carbón! Qué tanto es devolverle a La Guajira ese favor para que se puedan sentar las bases de una generación de empleo y de riqueza estable para las futuras generaciones”, anotó el directivo.