Y ADEMÁS
Por: ALBERTO HERAZO PALMERA
Como preámbulo a esta columna quiero destacar dos grandes acontecimientos: el primero el acto por medio del cual se llevo a cabo el Viacrucis, llevando un mensaje de reflexión y humildad. Y el segundo acto el Lunes Santo, como se esperaba fue un derroche de fervor, majestuosidad, religiosidad, recogimiento y devoción en la celebración de la procesión de nuestro venerable patrón Santo ECCE HOMO, que sigue siendo la principal atracción de propios y visitantes, dando comienzo a los actos de Semana Santa.
Y – finalmente- quiero hacer un llamado a los vallenatos a reencontrarse esta semana con Dios para que El nos perdone y podamos amar a nuestro prójimo, y pedirle a todo este pueblo que asistamos a estos actos religiosos para que escuchemos el mensaje de nuestro querido Obispo, Carlos José Vélez Isaza, y de nuestros sacerdotes Enrique Iceda, Jesús Alberto Torres y el Padre Castañeda. No pasemos solo pensando que estos días son días, como dice el adagio “Semana Santa con vestido nuevo, sino Semana Santa con espíritu nuevo”.
Sigue la inseguridad
Ni siquiera las medidas encaminadas a garantizar la seguridad de los ciudadanos han impedido que la delincuencia urbana continúe. Las calles que antes eran tranquilas ya no se pueden transitar; están inundadas de “ciudadanos” de pésima conducta para quienes es lo mismo despojar de sus pertenencias a personas desprevenidas, que resultan siendo víctimas al tratar de oponerse a la entrega de un simple celular.
El pánico ha adquirido dimensiones catastróficas, los vallenatos no nos atrevemos a salir a las calles ante la incertidumbre de que, a la vuelta de la esquina, en una parada de buses, en su propia casa, o a la salida del trabajo, aparezcan una o dos personas portando armas y dispuesta a robar.
Valledupar es una de las ciudades más inseguras y caóticas, hay miles de historias diferentes de atentados, atracos, asesinatos, raponazos y asaltos que involucran por lo menos a un miembro de cada familia Vallenata. No sé qué va a pasar pero estamos a merced del hampa.
OTROS PROBLEMAS
El transporte es un despelote. Valledupar ha soportado, desde hace mucho tiempo, un transporte público desorganizado e inhumano y se debe atacar desde muchos flancos, no con medidas irresponsables como sucedió con la prohibición del parqueo de vehículos en la calle 15 y 16, medida que ha perjudicado a las personas que vienen a los actos de Semana Santa como lo manifestó el columnista José Atuesta Mindiola, pues no tienen a donde parquear y los pocos parqueaderos que están cercanos permanecen llenos.
El transporte en Valledupar es trágico, los conductores de buses, taxistas, vehículos particulares hacen lo que les viene en gana, del mototaxismo ni para qué hablar es la peor plaga que nos ha llegado y para rematar, como lo denuncia nuestro querido amigo y periodista JJ Daza en su programa han aparecido las cuatrimotos de papi y mami y para colmo los controladores del tránsito (8) están ubicados en la Plaza Alfonso López, a pesar de que tenemos los mejores controladores del sector que son los sordomudos, descuidando otros sectores. Con los sordomudos nos sobra y basta.
ALGUNAS QUEJAS
He recibido algunas quejas de muchos funcionarios de la Alcaldía que han venido trabajando desde la administración anterior y me han informado que les adeudan 6 meses de sueldo, hasta cuando los van a tener en esta situación. Hay quejas que hay un grupo de personas o de jóvenes que los viernes culturales se quedan en los alrededores de la universidad UDES tomando tragos con parlantes a alto volumen que no dejan dormir a las personas que viven en el sector. Ojalá que esta anomalía no sigua sucediendo. A los funcionarios del espacio público que no se vengan a lucir con los pobres vendedores de minutos en La Plaza Alfonso López, que se dediquen a cosas más importantes en otros sectores, en la que el espacio público es un despelote. La Sociedad de Arquitectos e Ingenieros se han venido quejando de la invasión de firmas cachacas, barranquilleras y de Medellín, que no nos dejan trabajar y que además han demostrado ser malos contratistas.
POSDATA
Muchas de mis solicitudes hechas en mi columna a algunos funcionarios públicos no es con el ánimo de ser aguafiestas, sino el informarles algunas inquietudes, pero parece que se hacen los de los oídos sordos.